China se anota otro punto: tiene el coche eléctrico más rápido del mundo

Desde que se anunció, el Yangwang U9 no ha hecho nada más que hablar. Debutó con un sistema de suspensión inteligente que le permitía, entre otras cosas, bailar o dar saltos para evitar obstáculos o agujeros. Sin embargo, esta vez acapara titulares por algo relativamente más terrenal: se ha convertido en el coche eléctrico más rápido del mundo.

El pasado 8 de agosto la marca acudió a la pista de pruebas ATP (Automotive Testing Papenburg), situada en Alemania, y el U9 consiguió ser más veloz de lo que ha sido nunca ningún otro modelo de cero emisiones: alcanzó una velocidad máxima de 472,41 km/h.

El ejemplar en conseguirlo no es la versión estándar del deportivo, si no el Yangwang U9 Track Edition, que tiene una puesta a punto específica, pero, sobre todo, un sistema de propulsión más que el doble de potente que el original.

Emplea una configuración de un motor por cada rueda, cada uno capaz de girar a 30.000 rpm y desarrollando una potencia individual de 555 kW, es decir, 755 CV, por lo que en conjunto el vehículo es capaz de entregar una potencia conjunta de 2.220 kW o, lo que es lo mismo, 3.019 CV. 

Con tal rendimiento, se reveló que su velocidad máxima iba a ser de 350 km/h, aunque ese es el dato limitado que tendrán las unidades que se vendan. Para acometer el reto se ha desbloqueado su potencial, lo que le ha permitido acceder al Olimpo de los coches eléctricos y, prácticamente, al de los coches de producción sin importar el tipo de sistema de propulsión que utilicen.

Al volante del deportivo se encontraba el piloto alemán Marc Basseng, quien ya tenía la experiencia con récords de velocidad con vehículos eléctricos: “El año pasado pensé que había alcanzado mi límite. Nunca esperé batir mi propio récord tan pronto, pero aquí estamos, en el mismo circuito, con nuevas tecnologías que lo han hecho posible”.

Mejor que un Nevera R, todavía lejos de Bugatti

Yangwang ha arrebatado el récord al Rimac Nevera R, que el pasado mes de julio estableció una marca de 431,45 km/h. Hay que tener en cuenta que, aunque también es un hiperdeportivo eléctrico, desarrolla una potencia de 2.017 CV, así que éste tiene más de 1.000 CV menos que su rival chino.

Además, se ha situado como el segundo vehículo de producción más rápido de la historia. Solo está por detrás del Bugatti Chiron Super Sport 300+, que en 2019 llegó a alcanzar una velocidad máxima de 490,48 km/h.