La imagen no es muy habitual, pero a veces ha pasado que algunos conductores con prisa o despistados abren el depósito de combustible sin detener antes el motor. Pese a ser una práctica universalmente prohibida en todas las gasolineras, muchos desconocen la gravedad real de esta acción.
Más información
No se trata de un capricho de seguridad; es una medida esencial que separa un repostaje rutinario de un riesgo de incendio y, en los vehículos más recientes, de una costosa visita al taller. Es fundamental entender que las consecuencias de dejar el motor encendido varían significativamente entre los coches antiguos y los modernos.

La amenaza del fuego
En este aspecto, la antigüedad del coche no importa: el riesgo de incendio es una amenaza que afecta por igual a un clásico que a un modelo recién salido del concesionario. Al abrir el depósito, se liberan vapores de combustible, una mezcla de aire altamente inflamable. Si el motor está en marcha, existen dos fuentes de ignición principales. La primera son las piezas calientes del motor, especialmente el sistema de escape; un simple derrame sobre ellas puede provocar una combustión inmediata.
La segunda y más peligrosa es la electricidad estática. El motor en funcionamiento genera una carga estática que, al entrar en contacto con el surtidor o el depósito, puede descargarse en forma de chispa, suficiente para encender los vapores y causar un incendio o explosión. Además, también puede afectar gravemente a la bomba de gasolina llenar el depósito con el motor en marcha. Por esta razón, la norma de apagar el motor al repostar es una regla de oro inquebrantable que, incluso, puede salvar vidas.

El testigo de los vehículos modernos
Por otro lado, los coches modernos (fabricados aproximadamente después del año 2000) presentan un riesgo adicional. A diferencia de los modelos más antiguos, estos vehículos incorporan sofisticados sistemas de diagnóstico, como el Sistema de Control de Emisiones Evaporativas (EVAP). La misión del EVAP es monitorizar constantemente la presión dentro del depósito para evitar que los vapores contaminantes se liberen a la atmósfera.
Cuando el conductor de un coche con este sistema, abre el depósito con el motor encendido, el sistema EVAP detecta una caída de presión instantánea que no corresponde a su ciclo de funcionamiento normal. La Unidad de Control Electrónico (ECU) del vehículo interpreta esta anomalía como una fuga grave en el sistema de combustible.

Visita al taller
El resultado es inmediato: el coche activa un código de error y enciende la temida luz de “Check Engine” (testigo de avería del motor), indicando un fallo inexistente. Esto obliga al propietario a acudir al taller para el diagnóstico y borrado del código, lo que se traduce en una pérdida de tiempo y un gasto evitable. Los coches antiguos, al carecer de este sistema, evitan este inconveniente, aunque el riesgo de incendio sigue siendo el mismo.
En resumen, apagar el motor al repostar no solo es una cuestión de seguridad para el conductor y la gasolinera, sino que con la tecnología actual, es la única forma de garantizar el buen funcionamiento del sistema electrónico del coche y evitar sorpresas indeseadas en el cuadro de instrumentos.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, X o Instagram
¿Se ha encendido el testigo del aceite en el cuadro? Descubre cuánto tiempo puedes conducir así y lo que debes hacer
¿Qué aceite lleva mi coche?: cinco formas de saberlo fácil y rápidamente