Aunque a día de hoy el Macan sea el ojito derecho de la marca, en Porsche no se olvidan de que fue el Porsche Cayenne quien les introdujo en territorio SUV y quien supuso un aumentos de ventas sin precedentes. De cara a 2018 llega la tercera generación del todocamino, una renovación que cuesta distinguir a primera vista, pero que lleva todos sus cambios importantes en el interior.
Este Porsche Cayenne es incluso más largo que su predecesor, con una longitud de 4.910 mm (+63 mm), pero también es más bajo (-9 mm) y mantiene la misma distancia entre ejes, de 2.890 mm. El tamaño ganado repercute directamente en el maletero, que crece hasta los 770 litros, 100 más que antes. Su estética es familiar, puesto que mantiene la base conocida e introduce pequeñas modificaciones como las entradas de aire frontales más grandes, los faros LED delanteros y una zaga que combina trazas del Macan y del Panamera.
De este último toma prestado también un habitáculo que renuncia a la sobreabundancia de botones para optar por las pantallas y las superficies táctiles. Tras el volante, el cuadro de instrumentos combina un tacómetro central analógico con dos pantallas de siete pulgadas, aunque el protagonismo se lo lleva la consola central, formada por una pantalla de 12,3 pulgadas.
A pesar de ser más grande que el modelo al que toma el relevo, el uso de aluminio en su estructura le permite quedarse en un peso de 1.985 kilos, lo que supone un ahorro de 65 kilos. Esto ayuda a sus cualidades dinámicas, algo en lo que también repercute la tracción integral, el Porsche Dynamic Chassis Control, el eje trasero direccional y la suspensión neumática activa. Entre sus asistentes de conducción cuenta con el control de crucero, el avisador de cambio de carril involuntario, el asistente de cambio de carril, el asistente de visión nocturna y el de atascos.
La oferta mecánica en el momento de su lanzamiento está compuesta únicamente por dos opciones, ambas de ellas nuevas en el modelo. La versión base monta un bloque 3.0 V6 turbo que desarrolla 340 CV y 450 Nm, acelera de 0 a 100 km/h en 6,2 segundos (5,9 con el paquete Sport Chrono) y alcanza los 245 km/h. El Cayenne S, por su parte, emplea un 2.9 V6 biturbo de 440 CV y 550 Nm, y pasa de 0 a 100 en 5,2 segundos (4,9 con el Sport Chrono).
Ya se conocen sus precios para España: 87.579 euros para el Cayenne y 107.127 euros para el Porsche Cayenne S.
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