Con su aspecto futurista, el Aicon es un prototipo que contiene todos los avances de Audi en cuanto a conducción autónoma. A las puertas de la aplicación generalizada de esta innovadora tecnología, el Aicon ya posee el grado de conducción automatizada de Nivel 5.
Con tamaño de lujosa limusina mayor que un A8 (5,45 metros de largo por 2,10 de ancho), el interior del Aicon ofrece cuatro cómodas plazas. Y las cuatro destinadas a pasajeros puesto que no necesita conductor y por ello no tiene volante ni pedales.
Su diseño es sobrio pero a la vez llamativo, con detalles como la ausencia de faros, que han sido sustituidos por paneles con cientos de píxeles triangulares y sirven tanto para iluminar como para reproducir imágenes o informaciones con otros usuarios de la vía.
Al Aicon se accede a través de unas puertas que se abren en sentido opuesto a la marcha para dejar libre todo el espacio de entrada, ofreciendo una disposición 2+2 mediante una banqueta trasera y dos asientos deslizantes delanteros.
Hasta aquí podría pensarse que el Aicon podría ser otro gran taxi robotizado. Pero no es así puesto que en su interior aparecen una tecnología y un equipamiento nunca vistos. Por lo pronto, los ocupantes pueden interactuar con el coche. Y de varias maneras. El Aicon reconoce nuestra voz cuando le hablamos y nos responde, pero también podemos comunicarnos con él a través de diversas superficies con sensibilidad táctil. Y por si fuera poco, otro sistema detecta el movimiento de los ojos y lo interpreta. Al no tener que ir ninguno pendiente de la conducción, los pasajeros están libres de navegar por Internet, trabajar, comunicarse por videoconferencia… o simplemente dormir mientras el Aicon se desplaza en silencio hacia el destino seleccionado.
El Aicon es, además, un coche completamente eléctrico, con un motor en cada rueda y 353 CV de potencia que funcionan con una autonomía máxima de hasta 800 kilómetros gracias a una poderosa batería de 800 voltios que puede recargarse al 80% en tan solo 30 minutos. Suspensiones neumáticas y sistema de cuatro ruedas directrices mejoran por su parte la comodidad de marcha y su agilidad en las maniobras.
Y en el caso de terminar el trayecto de noche, un pequeño dron incorporado al Aicon acompañará e iluminará el camino a sus ocupantes desde el aparcamiento hasta el destino final.
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