Dentro de la moda arrasadora de los SUV, los más populares son los compactos del segmento C (Seat Ateca, Peugeot 3008, Kia Sportage, Nissan Qashqai, Skoda Karoq…), pero las marcas han detectado un gusto en el mercado por un tipo de modelo algo más pequeño, tendencia que se ha notado con numerosos lanzamientos recientes (Seat Arona, Hyundai Kona, Citroën C3 Aircross…) y con otros que van a producirse pronto. El Skoda Vision X es la aportación de Skoda a este respecto.
Acaba de anunciarse y por el momento no se han visto más que los bocetos iniciales, pero la firma checa ya ha confirmado que lo presentará en marzo en el Salón del Automóvil de Ginebra. Eso sí, por el momento en calidad de prototipo.
¿Significa eso que esté en una época temprana de su desarrollo? No necesariamente, y es que tras ver el éxito del Skoda Kodiaq y más adelante del Skoda Karoq, era lógico que el fabricante buscara añadir un tercer integrante a su familia de todocaminos. Además, contando con las facilidades y sinergias del Grupo Volkswagen, desarrollar un modelo que será primo hermano del Seat Arona no se antoja demasiado complicado.
De hecho, posiblemente todos los rasgos que se aprecian se trasladen casi directamente a la versión de producción, aunque lógicamente más relajados que en el concept. La carrocería bitono con el techo en distinto color es habitual en el sector, luce las correspondientes barras superiores, las llantas de 20 pulgadas serán más pequeñas y los pasos de rueda estarán menos marcados, pero el diseño general, de líneas rectas y limpias, cuadra con los últimos lanzamientos de la marca, así como el conjunto frontal formado por parrilla y grupos ópticos unidos.
El interior sí que experimentará más cambios ya que en el prototipo habrá una ausencia total de botones, confiando en un cuadro de instrumentos digital y en una consola central presidida por una pantalla táctil de gran tamaño.
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