Los ciclistas conducen vehículos, dependen del código de circulación y reciben multas. Y así ha sucedido en la carretera valenciana CV-675, donde un deportista ha sido cazado por el radar con una consecuencia fulminante: 100 euros de sanción por exceso de velocidad (sin pérdida de puntos).
Esa vía comarcal es plato fuerte (y territorio deseado) para los ciclistas valencianos. Cada fin de semana, cientos de ellos pedalean desde Gandía o Simat de la Valldigna hacia Barx y se encuentran con rampas duras, pocas curvas y un largo esfuerzo. De vuelta, cuesta abajo, explota la adrenalina y disfrutan con la velocidad. Y ese es el aliciente y el problema: muchas veces bajan a 80 km/h en un tramo limitado a 60 km/h. Para todos.
Para controlar esos excesos de velocidad sobre dos ruedas, la Guardia Civil ha empezado a tomar medidas. Según ha publicado el Diario de Levante, un ciclista fue multado el 14 de abril en la empinada rampa de descenso que va desde la urbanización La Drova hacia Gandía. Concretamente, el 14 de abril fue detectado por un radar móvil a 77 km/h, es decir, superando en 17 km/h el límite marcado en la vía.
Unos metros más abajo, una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico lo esperaba para imponerle una multa de 100 euros. La sanción no implica retirada de puntos del carné de conducir y puede quedarse en 50 euros si el infractor la paga antes del 4 de mayo. Como si hubiera ido en coche. Al parecer, según el periódico, otros dos ciclistas fueron captados superando el límite de velocidad.
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