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Los eléctricos recorren 100 kilómetros con 2 euros (0,50 con tarifa nocturna), frente a 7 de los mejores diésel. Así lo han confirmado en la prueba, con un 50% en ciudad, 30% en autopista tipo M-30 y 20% en carretera de doble sentido.
Las emisiones de CO2 son nulas en los eléctricos y también en los enchufables, aunque solo cuando circulan con las baterías. Y suben a 29 g/km de media en el Kia y a 41 g/km en el Mitsubishi en los primeros 100 kilómetros de uso.
Cuatro berlinas con aire cupé: poderío y calidad con ventaja para el VW Arteon Nissan Leaf: 2,20 euros/100 km. La autonomía en la prueba, 262 kilómetros, es inacabable en uso urbano y cubre trayectos de medio radio en fin de semana. No muestra diferencias entre el uso 100% en ciudad y las autopistas urbanas, y solo pierde rango a partir de 100 km/h. El coste de uso: 2,20 euros.
Renault Zoe: 2,10 euros/100 km. El mejor en la prueba. Sus 294 kilómetros de autonomía le acercan a poder viajar, al menos si se tiene punto de carga en destino. La pérdida de rango de acción se empieza a acusar a 110 km/h, pero como es más pequeño que el Leaf, gasta algo menos: 2,10 euros.
Kia Niro PHEV: desde 5 euros/100 km. Tiene 50 kilómetros de autonomía eléctrica real, pero arranca el motor si la batería llega al 10%. Ese detalle mejora la eficiencia y baja el consumo cuando usa los dos motores: hace los primeros 100 kilómetros con 5 euros y después no pasa de siete litros (8,50 euros).
Mitsubishi Outlander PHEV: desde 8,50 euros/100 km. El más grande y potente, y con 45 kilómetros reales de autonomía eléctrica que le dan un consumo de casi siete litros en los primeros 100 kilómetros (8,50 euros). Después, en los viajes y ya sin la batería, sube a 11-13 litros según el ritmo (14 a 17 euros).
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