Los ‘pick-up’ se encuentran entre los vehículos predilectos desde hace años en mercados como Estados Unidos. Ahora las marcas quieren acercar este formato a un público más general, alejándolo así de la etiqueta de ‘coche para el trabajo’ que tiene en muchos países. El Jeep Gladiator, del que se escuchaban rumores desde hace meses, confirma esta tendencia.
Más información
Reconocible como un miembro más de la familia Wrangler, la única diferencia que presenta respecto a sus hermanos es el añadido de una caja de carga en su zaga con una longitud de 1.254 mm. Gracias a ella será la versión más grande de la gama, superando incluso al Unlimited por 787 mm.
Entre las particularidades propias del modelo están que se ofrecerá con techo duro practicable, techo de lona desmontable e incluso los dos si así lo desea el cliente, además de poder plegar hacia delante el parabrisas y desmontar las puertas. Su gama estará formada por cuatro niveles de acabado: Sport, Sport S, Overland y Rubicon.
Como es común en los Jeep, está pensado para poder afrontar cualquier dificultad en los caminos: su distancia libre al suelo es de 282 mm, su ángulo de ataque es de 43,6 grados y el de salida de 20,3. Además, puede cargar hasta 725 kilos y remolcar casi 3,5 toneladas de peso. En el caso de la variante Rubicon, su capacidad off-road se potencia con amortiguadores de mayores dimensiones y neumáticos todoterreno entre otros añadidos.
No sería un Jeep sin tracción a las cuatro ruedas, de serie en todas sus versiones, aunque en el momento de su lanzamiento (en 2019) solo estará disponible con un motor gasolina 3.6 Pentastar de 285 CV y 352 Nm de par. El bloque podrá asociarse a una caja de cambios manual de seis relaciones o a una automática de ocho. Más adelante, en 2020, se sumará una variante diésel de la que todavía no se han concretado detalles.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, X o Instagram