Un accidente mortal en Palencia reabre el debate sobre los microcoches

Se trata de vehículos con «deficiencias estructurales graves» y «sistemas de sujeción inadecuados» cuya conducción implica un «alto riesgo de lesiones graves o mortales, incluso a velocidades de prueba moderadas”. No es un análisis cualquiera, sino las conclusiones del organismo Euro NCAP al referirse a la seguridad de los microcoches. A la ausencia de ella, realmente.

Los denominados técnicamente cuadriciclos ligeros regresan a la actualidad después de que un conductor de 84 años falleciera ayer tras un choque frontolateral con un turismo en Santibáñez de la Peña (Palencia). El conductor del otro vehículo, un Volkswagen Golf, resultó ileso, según informa El Norte de Castilla.

Estos vehículos, que pueden conducirse con la licencia de ciclomotor, sufrieron un revés legal en materia de seguridad en 2014, cuando Euro NCAP pidió un cambio en la legislación para exigir mayores estándares de calidad. La propuesta salió adelante, pero a tenor de los resultados en pruebas posteriores no sirvió de mucho. Así lo corroboró en 2016 el laboratorio europeo, que se encarga de controlar las prestaciones en seguridad de los modelos que salen al mercado.

Como ejemplo, el organismo destacó el Microcar M.GO de la marca francesa Ligier. El modelo, que ya existía antes de la actual legislación, añadió a su oferta un airbag opcional, pero no se realizaron cambios estructurales. “No ofrece ninguna mejora de protección, sino que parece más bien una estratagema de marketing para crear la impresión de mayor seguridad”, resumió Euro NCAP en su análisis.

Los otros microcoches analizados fueron el Bajaj Qute, el Aixam Crossover GTR y el Chatenet CH30. Los dos primeros, como el M.GO, obtuvieron una puntuación de una estrella en materia de seguridad, mientras que el CH30 llegó a dos.

Más allá de las valoraciones aportadas por los especialistas de Euro NCAP, las imágenes de las pruebas de estos microcoches resultan totalmente esclarecedoras, y más teniendo en cuenta que se trata de las versiones más evolucionadas y adaptadas a la nueva normativa, superiores teóricamente en seguridad a los modelos anteriores y que todavía circulan por España y Europa.