Todo lo que crea Aston Martin es sinónimo de lujo y exclusividad, aunque se trate de un juguete a priori pensado para niños. Es el caso de este Aston Martin DB5 Junior, una réplica del modelo que James Bond ha utilizado en sus películas. Por prestaciones puede competir con un cuadriciclo ligero; por precio (35.000 libras, es decir, casi 40.000 euros) está a la altura de muchos coches compactos premium.
Se trata de una versión a escala del clásico, con una longitud de unos tres metros y una anchura de 1,10, que permite transportar incluso a dos adultos. Gracias a su chasis de aluminio y a su carrocería de composite, consigue un peso bastante bajo de 270 kilos.
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Cuenta con todo lujo de detalles, como faros e intermitentes funcionales, bocina, maletero, llantas de 10 pulgadas, una suspensión idéntica a la que empleaba el original, frenos de disco ventilados, sistema de frenada regenerativa… y un motor eléctrico de 6,8 CV. Este propulsor le permite alcanzar los 48 km/h y se alimenta de una batería que le confiere un alcance de entre 16 y 32 kilómetros, según la conducción que se lleve a cabo.
Para quienes deseen algo más, también se va a lanzar la variante DB5 Vantage Junior, que cuenta con mejoras como una carrocería de fibra de carbono, un motor de 13,4 CV, una segunda batería y un diferencial de deslizamiento limitado. Esto hace que aumenten tanto la autonomía –hasta un máximo de 64 kilómetros– y su velocidad máxima, aunque no se ha facilitado el dato concreto. El precio de esta versión será considerablemente mayor: 45.000 libras esterlinas, que al cambio actual suponen 50.350 euros.
Como ocurrió con el modelo original, del DB5 Junior solo se fabricarán 1.059 ejemplares, cuya producción dará comienzo en 2021, extendiéndose las entregas en todo el mundo durante un periodo de dos años.
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