Si hay algo que guste más que un prototipo espectacular, es un prototipo espectacular que se acaba transformando en modelo de producción. Cierto que este Alfa Romeo 4C Spider no aporta mucha novedad respecto al 4C coupé, pero con lo agraciado que es el primero, siempre son bien recibidas nuevas versiones.
El principal cambio es la presencia de un techo de tela retráctil que, a pesar de tener que incorporar un sistema para su plegado y desplegado, no aumenta el peso del modelo significativamente, manteniéndose por debajo de los 1.000 kg. Tampoco pasan desapercibidos los nuevos grupos ópticos delanteros, que sustituyen a los del 4C original, que no terminaron de convencer.
Por lo demás es prácticamente el mismo coche, cuenta con un chasis de carbono, mantiene la misma resistencia aerodinámica y gracias a una configuración específica para la suspensión ofrece una sensación de conducción exactamente igual.
Para el estudio se ha montado el conocido motor 1.75 turbo de cuatro cilindros asociado a la caja de cambios TCT de doble embrague; mientras que el escape es un prototipo de Akrapovic hecho de titanio y fibra de carbono.
Lo mejor es que la marca ya ha confirmado que no se quedará en mero concept, llegará a producción y no habrá que esperar mucho para verlo: estará en la calle a lo largo de 2015.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, Twitter o Instagram
Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.