A lo largo de este año, los avisos de robos y asaltos en carretera han aumentado. Los diferentes cuerpos de seguridad del Estado han lanzado diversos mensajes para alertar a los conductores y aconsejarles la mejor manera de viajar seguros.
Un consejo siempre al día es evitar parar a dormir en áreas de servicio o incluso repostar en ciertas zonas, ya que la actividad de los delincuentes es mayor. La AP-7 es una de las vías donde más agresiones se registran y donde una familia de Bélgica ha sufrido en directo este aumento de los atracos en carretera.
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Hafid y su familia viajaron este verano desde Bélgica hasta España, un viaje que ya habían realizado en anteriores ocasiones. Habitualmente reservan hoteles para pasar la noche y, así, descansar con seguridad. Desgraciadamente, esa opción no fue posible durante su última visita a España.
Así, a su paso por Benicarló (Castellón) en dirección hacia Almería, decidieron parar en un área de servicio para descansar unas horas, al caer la noche. Hafid quería llegar hasta Valencia, pero le entró cansancio y sueño. En el coche viajaban él, su mujer y su hija de 17 años.
Rompieron el cristal y les robaron
Pasada la medianoche del 23 de junio, mientras descansaban, un coche paró en frente del suyo. Se bajaron dos hombres y, sin miramientos, rompieron el cristal del vehículo, en el lado del copiloto, donde estaba sentada su mujer. La golpearon y se llevaron un bolso, que contenía parte del dinero con el que viajaban. En cosa de pocos segundos, los agresores perpetraron el robo con violencia, subieron a su coche y se marcharon.
Las imágenes quedaron grabadas gracias a una dashcam que Hafid lleva instalada en el coche. Todo sucedió muy rápido y, tras ser conscientes de lo que estaba sucediendo, Hafid arrancó el coche y comenzó a circular para escapar del lugar.
Tal y como ha contado a EL MOTOR, su mujer tuvo que ser atendida en un hospital y todavía presentaba heridas en las manos semanas después del ataque. “Fuimos a denunciar a la Guardia Civil de Benicarlò, donde fueron muy amables y llevaron a mi mujer al hospital”.
Casi sufren un otro ataque
Horas más tarde después del primer ataque, un coche les paró en la autovía, pretendiendo querer pedir ayuda o indicaciones. Hafid y su familia, todavía asustados, vieron una actitud extraña y enseguida escaparon del lugar.
Después de hablar con Hafid, a finales de septiembre, todavía estaban muy nerviosos por lo sucedido. Compartiendo la historia de su agresión en la AP-7, Hafid quiere advertir a los conductores y potenciales turistas del peligro de viajar por la noche en carretera.
Además, este viajero añadió que se encontraban durmiendo en un área de servicio donde había más gente, sobre todo camiones, y que nadie se despertó con los ruidos ni salió a ayudarles. Por el momento, los autores de este violento ataque no han sido detenidos.
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