“El ‘heartbeat’ también conecta con una parte clave de nuestra marca […] la respuesta emocional que provoca en una persona una máquina como el RC F Coupe”. Palabras de Sean Henly, director ejecutivo de Lexus Australia.
¿A qué se refiere? Bueno, parece que en una época en la que los coches cada vez son más anodinos (aunque hay excepciones), Lexus ha querido demostrar que algunos siguen siendo capaces de transmitir emociones a sus conductores. Y la manera de hacerlo no podía haber sido más original.
Han creado una unidad única del RC F Coupe muy especial. Cuenta con un sistema hecho a medida que monitoriza el ritmo cardiaco de quien se encuentre al volante, procesa la información y luego la manda a la carrocería.
¿A la carrocería? Sí, porque esta unidad tiene los paneles exteriores cubiertos con pintura electroiluminescente, así que reacciona a los impulsos eléctricos para encenderse o apagarse. De esta manera se traslada en tiempo real las pulsaciones del conductor a los laterales de la carrocería.
El resultado es así de vistoso:
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.