La inmensa mayoría de nosotros nunca podrá tener uno y hasta será difícil que nos crucemos con alguno de estos ejemplares en nuestra vida, pero eso no hace que nos dejen de parecer auténticas obras de arte. Y si ver cualquiera de estos treinta y tres deportivos (clásicos y actuales) es increíble, oír rugir sus motores al arrancar es una auténtica delicia.
Nota: poned especial atención a los diez segundos que comienzan en el minuto 3:50, es una auténtica sinfonía celestial
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, Twitter o Instagram