Arte callejero para acabar con los excesos de velocidad

Entre las infracciones más cometidas siempre figura el exceso de velocidad, tanto dentro como fuera de la ciudad.

Límites velocidad

Señal que fija el límite de velocidad en 30 km/h.

Entre las infracciones más cometidas, siempre figura el exceso de velocidad. Un problema que no se reduce únicamente a España: también lo sufren en otros países como Francia. Allí han recurrido al arte callejero para acabar con este problema.

Unas artísticas señales de tráfico han sido las elegidas para educar a los conductores en materia de seguridad vial. Esta es la apuesta que han hecho en el distrito de Courrouze, ubicado al oeste de Rennes (Francia). Con esta sorprendente iniciativa pretenden erradicar el exceso de velocidad sin recurrir a la represión tradicional de los radares.

Para ello, el pasado mes de septiembre, transformaron unas 60 antiguas señales de tráfico y las convirtieron en coloridas obras de arte de Wood Campers; lo hicieron con la ayuda del estudio gráfico Ilta.

Con un tono más lúdico que el habitual en este tipo de signos, su objetivo es llamar la atención de los conductores para que reduzcan la velocidad sin caer en los métodos habituales: quieren lograrlo haciendo que se fijen en las obras de arte.

Las señales convertidas en lienzos se han ubicado en calles donde la velocidad está limitada a 30 km/h: un máximo que pocos conductores respetan. La iniciativa, eso sí, ha dividido a los vecinos en lo que a eficacia se refiere: creen que son bonitas y que hacen sonreír, pero cuestionan que vayan a frenar a la gente.

Los comerciantes locales, por su parte, creen que son más decorativas que efectivas. Se peguntan para qué sirven realmente, ya que dudan que vayan a conseguir que los conductores que no respetan la velocidad máxima empiecen a hacerlo.

Otras fórmulas

En España han optado por otras maneras de combatir los excesos de velocidad. Los dientes de dragón son una de ellas: se trata de unos picos de sierra pintados en los laterales de la carretera que, visualmente, estrechan la calzada e invitan a levantar el pie del acelerador.

El mismo objetivo tienen las líneas de borde quebradas (unas rayas blancas que zigzaguean junto al arcén), que suelen ubicarse antes de los pasos de peatones.

Estos últimos también han sido objeto de este tipo de técnicas: en algunas ciudades han pintado en el asfalto pasos de cebra en 3D usando las sombras para crear un efecto óptico. ¿Cuál? Líneas y peatones flotantes: una visión que sorprende a los conductores y consigue que reduzcan la velocidad.

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