Barcelona elige este coche eléctrico para frenar la ‘libertad’ de circulación en el carril bus

El Reglamento General de Conducción (RGC) no deja lugar para las dudas en lo que a carriles específicos se refiere. Su artículo 94 prohíbe estacionar en aquellas partes de la vía que están “reservadas exclusivamente para la circulación o para el servicio de determinados usuarios”. El carril bus entra dentro de este supuesto.

Aparcar en un carril bus está sancionado con una multa de 200 euros sin pérdida de puntos en el carnet. El castigo por usarlos para circular dependerá de cada ciudad: en Madrid es de 90 euros, pero en Barcelona puede ser mayor. Ahora, además, la Ciudad Condal cuenta con un vehículo específico para vigilar esta infracción.

Después de un período de pruebas de dos meses, un coche eléctrico del Ayuntamiento de Barcelona y Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) sanciona desde el 8 de mayo las infracciones estáticas (parada o estacionamiento) que se cometan en el carril bus.

El modelo elegido es un Nissan Leaf, cuya potencia puede ser de 150 o 218 CV: su autonomía es de 284 kilómetros (40 kWh) o de 396 (62 kWh). Su carrocería está vinilada en dos colores (rojo y blanco) y, además, lleva la inscripción Control fotográfico carril bus.

Ha sido equipado con diferentes elementos que hacen posible la captación de imágenes y de información. Y, a bordo, siempre irán dos empleados de TMB, prescindiendo de la presencia de los agentes de la Guardia Urbana.

El Nissan Leaf circulará de forma planificada durante el horario de servicio de autobuses: lo hará por aquellas calles de Barcelona donde más se comete esta infracción. Adicionalmente, los primeros días habrá un equipo de informadores que explicarán a los infractores la prohibición.

60 infracciones al día

Durante la citada fase de pruebas, que ha durado un par de meses, el coche sancionador ha registrado, de media, 60 infracciones al día. A partir de ahora, las multas serán reales y oscilarán entre 60 y 200 euros.

La excepción que confirma la norma

El Reglamento General de Conducción recoge, en su artículo 35, una excepción para la prohibición de estacionar y circular por el carril bus. Establece que “la utilización de los carriles (…) reservados a determinados vehículos y a ciertas maniobras se ajustará a lo que indiquen las señales correspondientes reguladas en este reglamento”.

Por lo tanto, los vehículos de transporte público y los de servicios de emergencia podrán acceder al carril bus. Dependiendo de las ordenanzas de cada localidad, también podrán hacerlo los coches con etiquetas ECO y Cero de la Dirección General de Tráfico.