BMW ha devuelto la Serie 8 a la vida y no para de reforzar su nuevo modelo con variantes de todo tipo: disponible ya como cupé y como cabrio, ahora la marca alemana completa el trío con una versión más versátil, un BMW Serie 8 Gran Coupe que es más grande y práctico que sus hermanos.
El concepto en el que se basa es el de ampliar el tamaño de su carrocería, generando más espacio interior tanto para los pasajeros como para el maletero. También añade dos puertas adicionales que permitan acceder a su interior de manera más sencilla.
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Es este el principal cambio a nivel estético, aunque su inclusión hace que las medidas y las proporciones del modelo varíen un poco: mide 5.082 milímetros de largo, 1.932 milímetros de ancho, 1.407 milímetros de alto y tiene una distancia entre ejes de 3.023 milímetros. Todas sus cotas son mayores que las del Coupé normal, como también lo es su maletero, que gana 20 litros para situarse en los 440.
El habitáculo es idéntico al de sus hermanos, con una consola central de 10,25 pulgadas, un cuadro de instrumentos digital de 12,3, sistema de sonido de alta calidad, etc., pero los pasajeros de las plazas traseras tienen más espacio para piernas, hombros y cabeza.
Su gama mecánica estará formada de inicio por tres versiones: 840d xDrive (320 CV), 840i (340 CV), que puede asociarse a la tracción trasera o a la xDrive, y M850i xDrive (530 CV). Las tres opciones se asocian a una caja de cambios automática de ocho velocidades.
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