En el mundo del motor actual, en el que predominan la eficiencia y la electrificación, pocas son las marcas que todavía desarrollan coches con el único objetivo de disfrutar al volante. Caterham es una de ellas y acaba de actualizar su gama con el Seven 375, que reemplaza Seven 275, respecto al que ofrece una mayor potencia y rendimiento.
Del diseño poco hay que decir, pues mantiene el formato característico de los Seven, con un cuerpo pequeño y bajo, con las ruedas por fuera de la carrocería y los faros redondos dando carácter al frontal. La única novedad en este aspecto es que incorpora unos pilotos traseros con luces LED que mejoran la visibilidad.
Eso sí, los compradores pueden elegir entre dos paquetes de equipamiento con dos caracteres muy diferenciados.
El S-Pack está pensado para los usuarios más casuales, que busquen el lado más cómodo del modelo dentro de sus posibilidades. Cuenta con llantas de 14 pulgadas, suspensión de carretera, un parabrisas completo, tapicería de cuero y caja de cambios manual de cinco velocidades.
Un Caterham para los circuitos
El R-Pack está pensados para entrar en los circuitos con el Caterham Seven 375. Así queda plasmado en el parabrisas hecho de composite, la suspensión deportiva y el diferencial de deslizamiento limitado. Además, calza llantas de 15 pulgadas, los asientos tienen arneses de cuatro puntos y el salpicadero está hecho de fibra de carbono.
Lo que es idéntico siempre es el motor, un bloque 2.0 Duratec de aspiración natural firmado por Ford, que desarrolla 172 CV y 174 Nm de par máximo. Estas cifras pueden parecer humildes, pero son suficientes para mover con soltura los solo 500 kilos que pesa el Caterham Seven 340 y llevarlo hasta 209 km/h de velocidad máxima.
Ya está disponible con un precio que arranca en 45.700 euros para el 340S y en 47.200 euros para el 340R.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, X o Instagram