Europa vuelve a debatir sobre la velocidad en carretera tras el proyecto piloto de la República Checa, que permite circular a 150 km/h en un tramo de una autopista. ¿Está el continente preparado para revisar sus límites legales y adaptar su infraestructura a nuevas exigencias?
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En el Viejo Continente, los límites de velocidad en autopistas y autovías varían entre países, aunque la mayoría se sitúan entre 120 y 130 km/h. España se encuentra dentro del primer margen, pero ¿qué ocurre en el resto de países? Estos son sus límites:
- Austria: 130 km/h.
- Croacia: 130 km/h.
- Dinamarca: 130 km/h.
- Francia: 130 km/h.
- Hungría: 130 km/h.
- Italia: 130 km/h.
- Luxemburgo: 130 km/h.
- Países Bajos: hasta 130 km/h en algunos tramos.
- Polonia: hasta 140 km/h.
- República Checa: hasta 130 km/h (150 km/h en la prueba piloto).
- Rumanía: 130 km/h.
- Eslovaquia: 130 km/h.
- Eslovenia: 130 km/h.
Las carreteras de Alemania son famosas porque una parte de ellas no tienen límites de velocidad y se puede circular legalmente al ritmo que el conductor (y el coche) pueda. Sin embargo, existe una recomendación oficial de 130 km/h y en zonas urbanas o con tráfico denso sí hay límites obligatorios.
A 150 km/h en la República Checa
La República Checa, por su parte, ha lanzado un proyecto piloto que permite circular a 150 km/h: es la primera vez que un país de la Unión Europea autoriza oficialmente esta velocidad en carretera.
Lo ha hecho en un tramo específico de la autopista D3, entre Tábor y České Budějovice, que cuenta con infraestructura moderna, señalización adaptada y está sujeto a una vigilancia reforzada.
Esta iniciativa busca evaluar si un límite superior puede aplicarse de forma segura en condiciones óptimas de tráfico, visibilidad y clima. Las autoridades checas consideran que esta medida podría mejorar la fluidez del tráfico sin comprometer la seguridad vial.
¿Y en España?
En España, el límite de velocidad en autopistas y autovías es de 120 km/h, uno de los más bajos de Europa. En carreteras convencionales, el máximo permitido es de 90 km/h, mientras que en vías urbanas, según la zona, suele ser de 30 a 50 km/h.
Sólo se pueden superar esos límites de forma legal en un único caso: en los ensayos que las marcas hacen con sus vehículos, muchos de ellos camuflados. Eso sí, no pueden superar los 30 km/h sobre la normalmente autorizada para la vía.
Por lo tanto, los coches de prueba en una carretera convencional pueden circular hasta a 120 km/h, mientras que en una autopista el límite se amplía a 150 km/h. Para evitar la multa, que normalmente sería de 100 euros sin pérdida de puntos, deben llevar dos placas con las letras F.V., correspondientes a la señal V-12 del código de circulación.
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Desde que aprendió a hablar y escribir, una de sus pasiones siempre fue contar todo lo que pasaba a su alrededor. Hizo las maletas y cambió Zaragoza por Madrid para estudiar Periodismo en la Universidad Complutense. Antes de graduarse, el mundo del motor se cruzó en su camino… y nunca lo ha abandonado.
