Más concienciadas con la protección del medio ambiente. Más propensas a compartir los recursos disponibles. Más eficaces en la gestión de los mismos. Las mujeres se posicionan por delante de los hombres en la transformación de movilidad urbana, una circunstancia que se califica como “histórica” desde ClosinGap, una plataforma creada para analizar el impacto económico que tiene para la sociedad la brecha de género.
Más información
Así lo revela el estudio ‘Coste de la oportunidad de la brecha de género en la movilidad’, impulsado desde BWM Group Ibérica y que arroja interesantes conclusiones al respecto. Las mujeres hacen un mayor uso del transporte público y compartido, eligiendo el 21% de ellas el autobús para los desplazamientos urbanos, mientras que los hombres se decantan por la moto o el metro. En todo caso, hay que considerar que el 60,7% de los movimientos urbanos se siguen realizando en vehículos privados, pero el cambio en la tendencia se muestra ya imparable.
Y en este contexto de transformación, el informe de ClosinGap y BMW identifica a las usuarias en una situación privilegiada. Es así como utilizan de forma más intensiva el coche compartido, en la misma proporción que los hombres el servicio de VTC o los patinetes eléctricos igualmente compartidos.
Las mujeres también muestran una mayor sensibilización con los problemas generados por las emisiones contaminantes procedentes de la automoción. El 88% de las encuestadas se muestra decidida a elegir un coche eléctrico por este motivo, frente al 81% de los hombres, siendo la diferencia entre ambos géneros aún mayor al referirse a las motorizaciones híbridas enchufables (80% frente al 60%).
Otro dato clarificador del informe apunta al ahorro de emisiones de CO2 proveniente de los hábitos de movilidad de las mujeres encuestadas entre un total de 2.052 personas, con edades entre los 18 y 65 años y localizadas en cinco grandes ciudades españolas: Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y Bilbao. Ellas generan 1.592 kilos al día frente a los 1.795 kilos de los hombres, un 12% menos. En el reparto individual de estos residuos, corresponderían 3,1 kilos al día por mujer contra los 3,4 kilos al día por hombre.
Extrapolando estos datos a un periodo anual, en España las mujeres generan 1.140 kilogramos de CO2 por persona, mientras que los hombres elevan esta cifra a 1.245 kilos. Con tales conclusiones, el estudio calcula de forma aproximada el impacto económico en base al precio de cada tonelada de CO2, estimado en 24 euros por tonelada. Así, la mayor contaminación proveniente de la movilidad masculina supone 31.350 euros más al día que la femenina, traduciéndose en 11,4 millones de euros al año.
La cifra resulta incluso más llamativa cuando la estimación se realiza en base al coste socioeconómico de la contaminación, considerando todos los aspectos que influyen de forma negativa en la vida de las personas y el planeta, en cuyo caso el coste por tonelada de CO2 se eleva a 193 euros. Así, el ahorro que la movilidad de las mujeres aportaría a las arcas públicas españolas respecto a los hombres ascendería a 93 millones de euros al año.
Esperanzador resulta comprobar que esta forma femenina de entender la movilidad, con todas las ventajas que aporta, se está extendiendo hacia los usuarios más jóvenes y ya sin distinción de sexo. El estudio revela que los menores de 35 años encuestados se identifican claramente con las tendencias que ya aplican las mujeres de cualquier edad, tal y como ha explicado Manuel Terroba, presidente de BMW Group España: “El informe muestra, por primera vez, cómo se está transformando la movilidad en España hacia una fórmula más compartida, autónoma, eléctrica y conectada. Las conclusiones ponen de manifiesto cómo los jóvenes están replicando la forma de moverse de la mujer y señalan, además, un cambio de paradigma entre las nuevas generaciones”.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, X o Instagram