Compran un Mercedes de casi 100.000 euros en una subasta y notan que frena mal: lo que descubren en el taller es impactante 

En el siglo XIX, cuando Mercedes era Benz Patent-Motorwagen, existían los frenos de madera. En 1888, cuando Bertha Benz hizo su famoso e histórico viaje por carretera, los sustituyó por unos de cuero.

Varios siglos después, la policía de Ludwigsburg (Alemania) ha desvelado un caso peculiar: alguien muy creativo decidió equipar un Mercedes moderno con frenos de madera. Como era de esperar, el resultado no fue muy bueno.

El departamento de policía de Ludwigsburg publicó en su página de Facebook las imágenes de un Mercedes-Benz GLE 400, que en España arranca en 97.375,14 euros. La unidad fue adquirida on-line en una subasta y tras su celebración, la empresa compradora mandó un conductor a recogerlo.

Sin embargo, durante el trayecto, se dio cuenta de que los frenos no funcionaban correctamente. Se puso en contacto con una grúa y con la policía. El Mercedes GLE 400 fue remolcado a un concesionario y en el taller observaron polvo de madera quemada en las ruedas delanteras.

Frenos de madera… Brembo

Una inspección más minuciosa reveló que las pastillas de freno delanteras estaban hechas de bloques de madera. Quienquiera que lo haya hecho, tenía sentido del humor porque escribió, con un rotulador negro, Brembo en uno de los pedazos de madera.

Esta empresa italiana es un referente en el mundo del motor. Es reconocida mundialmente por fabricar sistemas de frenos de alto rendimiento para coches, motocicletas… Eso sí, en su gama no ofrece compuestos de madera.

Cuidado con las compras online

Lo cierto es que el autor de los frenos de madera se esmeró a la hora de hacerlos: las pastillas habían sido pastillas para que encajaran perfectamente dentro de las pinzas. Ahora, la policía de Ludwigsburg busca al anterior propietario de este Mercedes.

Esta historia debe servir como recordatorio para cualquier conductor que esté pensando en adquirir un coche en una web, en una subasta online, etc. Hay que inspeccionarlo cuidadosamente y, a ser posible, asegurarse de que el vendedor haya publicado fotos detalladas e información veraz.