El Grupo de Investigación de la Guardia Civil de Tráfico (GIAT) ha conseguido identificar al conductor que el pasado día 13 de enero creo una situación de alto riesgo al volante de un automóvil en la autovía de Murcia A-30. Desde un vehículo que circulaba justo a continuación se grabaron unas imágenes con un teléfono móvil y su difusión en las redes sociales ha servido para localizar al infractor, como ha confirmado hoy mismo Pablo Lanzarote, fiscal coordinador de seguridad vial de la Región de Murcia, según informa la Cadena Ser.
En el vídeo grabado por el acompañante del coche que marchaba a continuación se aprecia como un Nissan Qashqai XL de color rojo realiza una serie de maniobras peligrosas mientras circula por la autovía en la bajada del puerto de la Cadena en sentido hacia la capital murciana, como frenazos y cambios repentinos de carril, que están a punto incluso de provocar colisiones. En la grabación original que al autor difundió se apreciaba perfectamente la matrícula del vehículo, lo que ha servido a la Guardia Civil para identificar al conductor. Además, se escuchan los comentarios de los ocupantes de este segundo vehículo, que asisten con temor y preocupación a la peligrosa conducción de quien les precede.
Tras difundirse sus imágenes en una red social y gracias a la colaboración ciudadana, ha pasado a disposición judicial el conductor grabado en la #A30 dando frenazos y obstaculizando la circulación. El Sector #Tráfico @guardiacivil de #Murcia le identificó en #OperaciónDesnivel pic.twitter.com/4WVBYZgzkz
— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) 18 de enero de 2018
El fiscal Lanzarote ha indicado que el conductor incurre en un delito contra la seguridad vial por “conducción temeraria”, calificando su actitud como la de un “acosador automovilístico”. Una vez que se instruya el atestado correspondiente, se pondrá a disposición del juzgado para iniciar el procedimiento.
La Guardia Civil ha informado de que el presunto autor de los hecho es un varón de 43 años, nacionalidad española y vecino de Murcia. Ahora se enfrenta a penas de prisión de seis meses a dos años, además de la privación del derecho a conducir vehículos a motor entre uno y seis años. La identificación del infractor se realizó en menos de 24 horas tras la difusión del vídeo, por lo que la GIAT destaca la importancia de la colaboración ciudadana para la resolución de este tipo de delitos.
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