Los defectos graves de los neumáticos que más se repiten en la ITV

Más de 1,3 millones de vehículos circulan en España con las gomas de las ruedas desgastadas, deformadas o con ampollas.

Neumáticos

Un dibujo desgastado no es el único motivo para cambiar los neumáticos.

Gomas desgastadas, deformadas, con ampollas o rotas. Un porcentaje significativo de los neumáticos que pisan el asfalto en España lo hacen con defectos graves, con el consiguiente riesgo para los conductores que los usan y para la seguridad vial en general.

Puesto en cifras entendibles, y así lo refleja refleja un estudio del Real Automóvil Club de España (RACE) y el fabricante de neumáticos Goodyear, esto significa que más de un millón y medio de vehículos llevan las ruedas en malas o pésimas condiciones. El informe se basa en los datos de más de un millón de inspecciones realizadas en las estaciones que la empresa alemana TÜV SÜD ATISAE tiene en España.

De 1.045.242 vehículos revisados, incluidos ciclomotores, motocicletas, turismos, furgonetas, autobuses, vehículos de transporte de mercancías y remolques, 48.073 de ellos sufrían problemas graves o muy graves en los neumáticos, esto es, un 4,7% de las inspecciones.

Extrapolando los resultados al parque español de vehículos –que ronda los 32 millones–, esto supone que por las calles y carreteras arrastran estos fallos más de 55.000 ciclomotores, 71.000 motocicletas, casi 1,3 millones de turismos, unos 121.000 vehículos comerciales ligeros y casi 56.000 camiones. Y algo más de 2.000 autobuses, que a plena capacidad pueden trasladar simultáneamente a más de 100.000 personas.

No resulta extraña la situación que revela este informe: entre los defectos hallados por la DGT en los vehículos implicados en accidentes en carretera, los más comunes son los que tienen relación con los neumáticos, ya sea por desgaste o directamente por un reventón, que casi siempre tiene que ver –es el círculo vicioso de la rueda– con el mal estado de la goma.

Los defectos más habituales

La mitad de los turismos con fallos graves en los neumáticos (el 51%, concretamente) sufren un “desgaste irregular excesivo” en la banda de rodadura, mientras que el 16% cuenta con anomalías en su estado, dice el informe: “Ampollas, deformaciones anormales, roturas u otros signos que evidencien el despegue de alguna capa en los flancos o de la banda de rodadura”. El tercer caso más habitual (14%) es una escasa profundidad del dibujo, menor de los 1,6 milímetros obligatorios por ley. Cualquiera de estos errores impide superar la ITV y puede considerarse infracción grave, con una sanción de 200 euros.

Los defectos graves más comunes en los ciclomotores –en un 40% de los casos– “son los neumáticos con dimensiones y/o características diferentes a las incluidas en la tarjeta de ITV”. El segundo más habitual (19%) es el consabido “desgaste irregular excesivo” en la banda de rodadura. Con las motocicletas sucede lo mismo, pero con porcentajes diferentes: un 34% y un 30%, respectivamente.

“Los neumáticos son el punto de contacto de nuestro vehículo al asfalto. Debemos vigilar de forma periódica su estado, la presión y su dibujo ya que, como se observa en los datos de siniestralidad de la DGT, un neumático con desgaste irregular, o con una profundidad inferior a la mínima permitida, puede suponer un riesgo de salida de vía o pérdida de control del vehículo por falta de adherencia, especialmente con climatología adversa”, recuerda el director de seguridad vial del RACE, Antonio Lucas.

Consejos para el conductor

Tras el análisis de los datos, los responsables del estudio comparten siete recomendaciones para lograr un correcto mantenimiento de los neumáticos que permita “garantizar la seguridad del vehículo”.

  1. Mantener la presión según las especificaciones del fabricante, teniendo en cuenta la carga que va a soportar el vehículo.
  2. Cambiar los neumáticos una vez alcancen una profundidad de 3 mm, aunque el mínimo legal sea de 1,6 mm, respetando la información de los indicadores de desgaste.
  3. Revisar periódicamente el desgaste desigual de los neumáticos, sobre todo de los delanteros. Esto se puede producir por una presión inadecuada (el exceso castiga la parte central de la banda de rodadura; la escasez consume más la goma de los dos bordes) o por una alineación incorrecta de las ruedas. También el mal estado de la suspensión puede dar lugar a desgastes irregulares.
  4. Revisar visual y periódicamente el estado de las llantas, por la parte interior también, para detectar desperfectos peligrosos.
  5. Evitar rozaduras o golpes contra bordillos u otros obstáculos. Se pueden ocasionar daños internos no visibles. Si los neumáticos presentan una hernia en el flanco debe sustituirse cuanto antes.
  6. Los neumáticos envejecen. Con el tiempo el caucho se endurece y pierde sus propiedades originales de elasticidad y adherencia.
  7. Para revisar la presión de los neumáticos se deben tener en cuenta los siguientes consejos:
    • Verificar la presión con el neumático en frío.
    • Consultar los indicadores de presión, que puede encontrarse por lo general en el marco de la puerta o en el interior de la tapa de la gasolina.
    • Revisar la presión cada 2.000 kilómetros, una vez al mes mes o ante un viaje largo.
    • Colocar siempre el tapón de la válvula, imprescindible para asegurar su hermeticidad.
    • Verificar también la presión de la rueda de repuesto, que debe ser igual a la presión más alta de las recomendadas.

Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, Twitter o Instagram

Sergio Amadoz

Periodista especializado en seguridad vial. Editor y redactor de El Motor desde 2016. Empezó a escribir de fútbol en 1998 en Diario 16 y ha trabajado en varios proyectos de Prisa Media desde 2000. Licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra, es autor de ‘Aquí no se rinde ni Dios’ (2020).

Salir de la versión móvil