Hace solo unos días, Donald Trump, candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, ofrecía un puesto en su gabinete al dueño de Tesla, Elon Musk.
Y es que el director ejecutivo de la empresa de coches eléctricos, comenzó hace ya tiempo a apoyar públicamente a Trump en su carrera electoral.
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Musk, que ya tiene bastante presencia en Washington, con empresas que cuentan con contratos gubernamentales importantes, está en condiciones de convertirse en un actor aún más importante si Trump regresa al poder.
Se ha acercado al candidato republicano y le asesora sobre vehículos eléctricos y políticas de criptomonedas, lo que representa un cambio radical respecto de una relación otrora inestable y en la que ambos intercambiaron hasta algún insulto que otro.
Los piropos de Trump
Hace tiempo que se conoce a Trump por ser un ferviente crítico de los vehículos eléctricos, pero últimamente su discurso ha cambiado en este sentido y ha llegado a decir que los coches de Tesla son “increíbles”. También elogió la inteligencia de Musk con estas palabras: “Definitivamente tienes una mente fértil. Tú y yo podemos hablar sobre cohetes, túneles y coches eléctricos”, haciendo referencia a los muchos emprendimientos comerciales del empresario.
La postura ahora más blanda de Trump con respecto a los vehículos eléctricos podría tener enormes beneficios financieros para los fabricantes de automóviles y para la riqueza personal de Musk, gran parte de la cual está en acciones de Tesla. Porque Trump había prometido eliminar algunos beneficios destinados a ayudar al crecimiento del mercado si regresa a la Casa Blanca. Esas amenazas han intensificado las preocupaciones sobre una desaceleración del crecimiento de las ventas de vehículos eléctricos.
La conversación entre Trump y Musk llega en un momento crítico, ya que solo faltan poco menos de tres meses para las elecciones de 2024.
Y el ofrecimiento de Trump
En una reciente entrevista con Reuters, y preguntado sobre si consideraría nombrar a Musk para un papel de asesor o un puesto en su gabinete, Trump dijo que Musk “es un tipo muy inteligente. Definitivamente lo haría”.
La respuesta de Musk no se hizo esperar y llegó unas horas después a través de X: “Estoy dispuesto a servir”, escribió el número uno de Tesla en su red social, comprada en 2022.
Y es que Musk pretende utilizar su enorme fortuna para inclinar la balanza a favor de Trump. El dueño de Tesla ya formó parte de los consejos asesores de la Casa Blanca cuando Trump era presidente, pero se retiró después de que el republicano decidiera abandonar el histórico acuerdo climático de París.
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