Este año se cumplen 100 años del estreno del trébol de cuatro hojas que lucen habitualmente los Alfa Romeo en competición. En 1923, el piloto Ugo Sivocci ya lució el famoso quadrifoglio como emblema, pintado sobre la carrocería de su Alfa RL Corsa.
Y estrenar el amuleto le funcionó en la carrera internacional Targa Florio, porque el motor del coche del entonces inalcanzable Ascari se caló a 100 metros escasos de la meta dando el triunfo a Sivocci, que aprovechó el poco tiempo que tardó su rival en volver a arrancar para adelantarle.
Desde entonces, el quadrifoglio no dejó de acompañar en carrera a los pilotos de la escudería italiana, pero también ha distinguido a las versiones comerciales más deportivas de la marca.
Un símbolo de distinción que volvió a decorar recientemente los Alfa más pasionales, como las versiones especiales de los compactos Mito (2008) y Giulietta (2010), la berlina deportiva Giulia de 510 CV (2015) y, más recientemente, la edición Quadrifoglio más potente del Stelvio (2020), primer SUV de la marca turinesa.
Departamento de competición
Por otro lado, el logotipo de Autodelta también representa todo un icono de la historia de Alfa Romeo. En 1963, el ingeniero Carlo Chiti abandonó Ferrari para fundar junto con los hermanos Chizzola un pequeño taller cerca de Udine (Italia), donde se dedicaron a construir los chasis de carreras para Alfa Romeo.
La empresa fue adquirida poco después por la propia marca y, desde entonces y bajo la dirección del propio Chiti, funcionó como un auténtico departamento de competición donde se desarrollaron los Alfa Romeo que brillaron con luz propia en durante las tres décadas posteriores. Triunfos que ensalzaron a la marca en diversas especialidades y sobre circuitos míticos de todo el mundo como Daytona, Imola o Le Mans.
Ahora, el Centro de Estilo Alfa Romeo ha reinterpretado ambos logotipos para reinventar en el presente siglo la deportividad de la marca. Un diseño que renueva, pero a la vez rinde homenaje, a la legendaria trayectoria deportiva de una marca que nació y ha vivido siempre mirando a la competición.
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