El Abarth 695 saca su alma competitiva en el 70º aniversario de la marca

Hace 70 años que Carlo Abarth fundó la compañía con su mismo nombre y la marca no ha querido dejar pasar la efeméride. Y la celebra lanzando el Abarth 695 70º Aniversario, una serie limitada del deportivo compacto de la que solo se fabricarán 1.949 unidades, y que llega con una importante mejora aerodinámica.

Y es que el elemento más destacado de esta edición es el enorme alerón trasero, ajustable en 12 posiciones de inclinación diferentes que van de los 0 a los 60 grados. En la última, consigue generar una carga aerodinámica máxima de 42 kilos cuando el vehículo circula a 200 km/h. Su presencia mejora el agarre y la estabilidad a altas velocidades.

El Abarth no tiene problema en llegar hasta esa cifra (siempre en circuito, por descontado) puesto que, con su motor 1.4 Turbo de 180 CV de potencia, es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 6,7 segundos y de alcanzar una velocidad punta de 225 km/h.

Su apartado mecánico no difiere del que utiliza el 695 normal, lo que supone un sistema de frenos Brembo con discos de 305 milímetros en las ruedas delanteras mordidos por pinzas de cuatro pistones y de 240 milímetros en las traseras, llantas de aleación de 17 pulgadas y un sistema de escape Record Monza con cuatro salidas.

En lo que sí se diferencia es en su imagen. La carrocería va pintada en el color verde Monza 1958, con el que el primer 500 Abarth consiguió seis récords en Monza aquel año, combinado con los bajos en color blanco. Luce el vinilo de un escorpión en el capó, así como el techo a cuadros, mientras que el habitáculo cuenta con unos asientos específicos y con una placa identificativa.