Como cada año por estas fechas, el grupo VAG está de celebración: ya ha dado comienzo el Wörthersee 2015, evento en el que hacen acto de presencia todas las marcas del conglomerado y en la que se arriesgan con vistosos prototipos y apuestas frescas llevadas a cabo en muchas ocasiones por sus empleados y estudiantes más jóvenes.
Empezamos el repaso de la cita con los ‘juguetes’ que ha presentado Audi, que no han sido pocos. Para lucir su herencia competitiva, no han perdido la oportunidad de mostrar su Audi Sport TT Cup de competición y el R8 LMS.
Tampoco ha faltado la familia RS al completo, pero las que han llamado la atención de verdad han sido las novedades creadas para el evento, que en su mayoría son packs de equipamiento. El Q3 recibe el ‘Off Road Style’, que como su nombre indica profundiza en su lado campero añadiendo defensas inferiores más prominentes y reposapiés de aluminio en los laterales.
Para el A1 se ha mostrado el ‘Active kit’, que tiene como tema centra el ‘Platinum Gray’, color que presente en los bajos, los pasos de rueda, las carcasas de los retrovisores y todo el arco superior de las ventanillas. Además, se pueden elegir llantas con diseño Cavo en tamaños de 17 o 18 pulgadas.
La gama A3 también recibe lo suyo, el ‘Style Package’. Consiste en labio delantero, faldones laterales, difusor trasero y entradas de aire del frotnal en color negro; carcasas de los retrovisores y alerón de fibra de carbono, y un proyector de logo quattro en las puertas delanteras que ilumina el suelo cuando estas se abren.
Sin embargo, todo esto son minucias comparadas con la joya de la marca de los cuatro aros para el evento: el TT ClubSport Turbo Concept.
Podéis saludar al TT con mayúsculas, porque Audi ha echado el resto con él. Entra por los ojos gracias a un agresivo kit de carrocería, la parrilla es enorme, las entradas de aire no se quedan atrás, las vías están ensanchadas 140 mm y en la zaga asoma un descomunal alerón.
Es un anticipo de lo que espera debajo, una mecánica 2.5 TFSI de cinco cilindros ayudada por un turbo y un compresor eléctrico para entregar 600 CV de potencia y 650 Nm de par máximo. Esto, sumado a un peso contenido de 1.396 kg (teniendo en cuenta que monta las baterías para alimentar al turbocompresor eléctrico), le sirve para acelerar de 0 a 100 km/h en 3,6 segundos, alcanzando una punta de 310 km/h.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.