El Citroën C3 está en uno de los segmentos más competidos del mercado y necesitaba una renovación para mantenerse fresco. La tercera generación del modelo llegó al mercado hace cuatro años y ahora la marca francesa presenta una puesta al día que estará en los concesionarios en junio. Presentará notables cambios estéticos y tecnológicos.
Citroën siempre ha dejado claro que uno de los aspectos clave de su compacto es la personalización, y las posibilidades aumentan. Se podrán hacer hasta 97 combinaciones distintas (frente a las 36 actuales) gracias a la inclusión de dos nuevos colores de carrocería (Azul Spring y Rojo Elixir), otro más para el techo, un nuevo pack de color, nuevos diseños de llantas de 16 y 17 pulgadas y dos ambientes interiores inéditos, Techwood y Esmeralda.
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Además, su imagen cambia también por la inclusión de un nuevo frontal, inspirado por el prototipo CXPERIENCE, faros con tecnología LED y Airbumps. En el habitáculo, la marca ha querido mejorar la comodidad de los ocupantes con la incorporación de los asientos Advanced Comfort, así como instalando un reposabrazos para el conductor.
La dotación tecnológica del Citroën C3 también se amplía, y ahora son 12 las ayudas a la conducción de las que dispone, gracias al añadido de la ayuda al estacionamiento delantero, que se suma al asistente de arranque en pendiente o a la frenada automática de emergencia, entre otras.
En el apartado en el que no recibe novedades es en el mecánico. Mantiene el bloque gasolina 1.2 PureTech en versiones de 83 y 110 CV, así como el diésel 1.5 BlueHDI de 100 CV. Todos usan cambio manual de serie, de cinco relaciones los menos potentes y de seis la versión de gasolina de 110 CV; esta además puede emplear la caja automática EAT6.
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