Al pensar en un Mercedes, las siglas AMG suelen venirse a la cabeza. Su estética agresiva suele gustar, pero para muchos son versiones excesivamente radicales para su día a día. Para ellos, la marca alemana ofrece el acabado AMG, que permite dar ese toque picante a su coche sin que ‘se les vaya de las manos’.
Cuando se presentó hace unos días el nuevo Clase C, ya se anunció que contaría con este nivel de equipamiento, pero no ha sido hasta ahora cuando han salido a la luz las primeras imágenes. Como es habitual en estos casos, cuenta con un kit de carrocería específico que lo distingue de sus hermanos y que está formado por los paragolpes y faldones laterales.
En ellos se encuentra un labio delantero y un difusor trasero rematados en aluminio, para ir a juego con el nuevo marco de las ventanillas. En la zaga, además, se aprecia un nuevo escape doble que, junto a la suspensión rebajada 15 mm y los nuevos frenos con discos perforados, completa las mejoras mecánicas.
Por último, calza unas llantas de aleación de 18 pulgadas, cuyo diseño de cinco radios finos permite leer el nombre de Mercedes que está grabado en las pinzas de freno.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.