A principios de los años 80 del pasado siglo, el empresario estadounidense John DeLorean sorprendió por partida doble: lanzó su propia marca y presentó un deportivo llamado DMC-12, de líneas muy atrevidas. Y, lo que prometía ser aún mejor, accesible para todos los públicos, ya que se anunció con un precio de 12.000 dólares de la época (10.500 euros al cambio), aunque al final salió a la venta por 28.000 dólares (24.600 euros).
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Ahora, la empresa de Texas (EEUU) DeLorean Motor Reimagined ha anunciado que este mismo año presentará un proyecto bautizado como EVolved que resucitará el admirado modelo de los 80. Sin embargo, la compañía no desvela por ahora los detalles definitivos aunque, como mandan los tiempos, ya se sabe que será un coche 100% eléctrico y con soluciones tecnológicas muy avanzadas.
Solo 9.000 ejemplares
En cuanto al diseño, un brevísimo teaser publicado en la web oficial de la marca deja adivinar una silueta con proporciones similares al primer DeLorean. Y, para satisfacción de los más nostálgicos, desvela que sus puertas también se abrirán hacia arriba como alas de gaviota.
Fabricado en Irlanda del Norte, el DMC-12 original contemplaba en su proyecto inicial recurrir a un motor rotativo Wankel que sería suministrado por Citroën, pero, al ser más caro y aumentar significativamente los costes y en consecuencia el precio final, se optó por un V6 PRV, también de origen francés.
Pero aún así, DeLorean no consiguió contener los costes, porque antes de la entrada en producción en serie, tuvo que recurrir al ingeniero Colin Chapman (fundador de Lotus) para que que rediseñara buena parte del chasis con el fin de mejorar su estructura y los materiales inicialmente previstos.
Pese a todos los esfuerzos, el apoyo del Gobierno británico e importantes inversiones, la aventura empresarial de DeLorean tuvo un corto recorrido y cerró en 1982 tras fabricar apenas 9.000 unidades. Pero el pequeño deportivo impactó en el sector del automóvil y con el tiempo se ha convertido en un coche clásico de culto por su futurista originalidad.
Aunque sobre todo por haber protagonizado en el cine la famosa trilogía Regreso al futuro, donde viaja en el tiempo transportando a Marty McFly (Michael J. Fox) y Emmet Brown (Cristopher Lloyd).
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