El día que Eva Longoria sufrió un accidente de tráfico (y el que se llevó una demanda)

Eva Longoria, la conocida actriz con raíces latinas que saltó a la fama por su papel en la serie ‘Mujeres desesperadas’, ha recibido este fin de semana el Platino de Honor en la entrega de los Premios Latino, en Madrid.

Además de su papel delante y detrás de las pantallas, a Eva Longoria también le gustan los coches. De hecho, por su garaje han pasado modelos como un Acura NSX, un Bentley Continental GT, un Range Rover Sport y un Porsche 911 Carrera S.

Obviamente, cuando se disfruta de conducir y se habitúa a ir en coche siempre que se puede, también aumentan las posibilidades de sufrir un incidente de tráfico o colisión. Eva Longoria lo sabe bien, ya que a lo largo de sus años en las carreteras ha sufrido dos percances de tráfico que saltaron a los medios de comunicación estadounidenses.

Hace casi 20 años, Eva Longoria sufrió un accidente de tráfico a bordo de un Range Rover. Otro conductor, al volante de otro de vehículo, colisionó frontolateralmente con el coche en el que viajaba la actriz, que no sufrió daños y abandonó rápidamente el lugar de los hechos.

El accidente que le acarreó una demanda

Más tarde, en 2010, la actriz sufrió un nuevo incidente de tráfico, esta vez al volante de un BMW X5. Y esta vez la actriz no salió tan bien parada, ya que el otro conducttor, Roman Gasparyan, presentó una demanda contra ella, pese a que la policía en su informe de lo sucedido aseguró que la culpa no era de Longoria.

En su motivación, este hombre aseguraba que Eva Longoria había perdido el control de su coche y que, de repente, cambió de carril, una imprevista maniobra que fue la que provocó el choque. Gasparyan, además de pedir la cobertura de los gastos, también exigió una indemnización por daños físicos y psicológicos.

Dos años más tarde, la actriz consiguió llegar a un acuerdo con Gasparyan antes de que se celebrara el correspondiente juicio para cerrar el caso por demanda. Eso sí, Eva Longoria siempre aseguró, a través de sus representantes, que los argumentos esgrimidos en la demanda no eran veraces.