El extrañísimo castigo que imponen en este país por aparcar mal

En muchos países, aparcar mal está penado con una multa económica: en algunas partes de China, no. Allí han apostado por un sistema con el que dejan en evidencia a todos los conductores que no respetan las normas a la hora de estacionar un vehículo.

Teniendo en cuenta las dimensiones que tiene China, no está claro que esta medida esté siendo aplicada en todo el país, ya que existen diferentes regulaciones de tráfico dependiendo de la región. Sin embargo, en algunas de ellas han comenzado a estrechar el círculo en torno a aquellos conductores que no respetan las normativas de estacionamiento.

¿Cómo? Colocando unas grandes ventosas, semejantes a un cepo que, eso sí, no impiden que el vehículo circule. El objetivo de estos dispositivos es señalar a aquellos conductores que no han aparcado correctamente… y avergonzarlos.

La táctica ha sido descubierta a través de la versión china de TikTok. Un vídeo subido en la citada plataforma muestra a unos agentes colocando la ventosa en un vehículo mal aparcado: el dispositivo se pega en la puerta del conductor y dispone de un cable que se enrolla alrededor del retrovisor.

En su interior hay un GPS y un temporizador, que se utiliza para realizar un seguimiento de cuántos días ha estado activo el sistema: de esta manera, se calcula la cuantía de la multa económica. ¿Y el sistema de posicionamiento? Según los usuarios de Reddit su función consistiría en rastrear al infractor si no abona la sanción. Y es que la ventosa sólo se puede retirar cuando se lleva a cabo el correspondiente pago.

También para los peatones

En la cultura asiática, este sistema podría ser más eficaz que una simple multa de aparcamiento por el bochorno social que supone para ellos conducir con una ventosa pegada en el coche que les deja en evidencia ante el resto de ciudadanos.

No es la primera vez que en China apuestan por un sistema semejante. Hace unos años, en las calles de algunas ciudades, pusieron a prueba un sistema de reconocimiento facial con el que multaban a todo aquel que se saltaba las normas.

A través de una red de cámaras captaban el rostro de los peatones que habían cometido una infracción y mostraban su cara en las grandes pantallas que instalaron en las intersecciones. El objetivo era el mismo: avergonzarles.

¿Y en España?

En España es raro cruzarse con un coche inmovilizado por un cepo, pero no es imposible. Este sistema se emplea cuando un conductor comete determinadas infracciones o cuando las autoridades consideran que la circulación de determinado vehículo es un peligro para el resto. En algunas localidades lo emplean, también, cuando no tienen servicio de grúa o no está operativa.

Lo normal es que el conductor que aparca sin seguir las normas reciba una sanción que oscila entre los 80 y los 200 euros. Son 16 las multas por estacionar mal que recoge el artículo 94 del Reglamento General de Circulación y que clasifica como leves o graves. Eso sí, los ayuntamientos también pueden establecer sus propios castigos: igual que los servicios de estacionamiento regulado.