Con la presentación de 812 Superfast Ferrari puso sobre la palestra el modelo de producción más potente de su historia (hay que recordar que el LaFerrari fue una serie limitada de 499 unidades), y era cuestión de tiempo que optara por crear una variante descapotable que, eso sí, ha llegado antes de lo esperado. El Ferrari 812 GTS se convierte, al heredar el apartado mecánico del cupé, en el modelo a cielo abierto más potente de la marca italiana.
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No ha habido cambios en su apartado mecánico. Mantiene intacto su motor, que por sus características parece difícil que vuelva a montarse en otro deportivo: un V12 atmosférico de 6,5 litros y que entrega 800 CV de potencia y 718 Nm de par máximo.
Tal es su potencia y empuje que sus prestaciones son idénticas a las de la versión de techo cerrado, incluso pese al aumento de peso que el descapotable conlleva. Acelera de 0 a 100 km/h en menos de 3 segundos, llega a los 200 km/h en 8,3 segundos y su velocidad punta es de más de 340 km/h.
Aunque tiene bastante similitudes con el 812 Superfast, la diferencia es obvia: su techo es rígido y retráctil, con un sistema de apertura y cierre que tarda 14 segundos en completarse, pudiendo llevarse a cabo a velocidades de hasta 45 km/h. Para mantener la rigidez ha sido necesario instalar refuerzos en el chasis que perjudican el peso del modelo, ganando 75 kilos que elevan hasta los 1.600 el total del conjunto. Eso sí, están repartidos entre ambos ejes de manera casi perfecta, un 47% en el delantero y un 53% en el trasero.
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