La transformación de la movilidad, del sector de la automoción, de la tecnología de los vehículos e incluso del formato de utilización es tan evidente como imparable. Se avanza, casi a trompicones, hacia un entorno en el que la eficiencia en favor del medioambiente resulta prioritaria. Una necesidad que, sin embargo, presenta no pocos desafíos y muchas incertidumbres. Incluso riesgos.
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Gerardo Pérez, presidente de Faconauto, ha sido claro al respecto en la inauguración en Madrid de la 32ª edición del congreso de la patronal que agrupa a los concesionarios españoles. El peligro de que se habrá una brecha considerable entre la población acecha como nunca antes había ocurrido: “La aceleración artificial del proceso de descarbonización que se está impulsando desde la Unión Europea, secundado por nuestro Gobierno, corre el peligro de polarizar el mercado de la automoción, con una minoría que sí puede acceder a las nuevas tecnologías y una mayoría que, por renta, se tiene que conformar con seguir conduciendo vehículos viejos y contaminantes”.
La amenaza más inminente es la aprobación de la nueva normativa contra la contaminación Euro 7, prevista para 2025 y que se presenta mucho más estricta que la actual Euro 6. Satisfacer las exigencias que se proponen desde la Unión Europea se traducirá en vehículos más eficientes pero también mucho más costosos por la necesidad de implementar los sistemas necesarios para a alcanzar esos objetivos.
Si los vehículos electrificados ya se encuentran lejos de muchos automovilistas por su elevado precio, un escenario de subida de tarifas generalizadas en los coches de combustión por la llegada de la Euro 7 amplificará este fenómeno y la consiguiente brecha. Por tanto, muchos serán los que deban renunciar a la renovación de su vehículo y continuarán conduciendo coches obsoletos y contaminantes.
El presidente de Faconauto ha pedido, por tanto, al Gobierno que se oponga a la aplicación de la Euro 7. Su aprobación acentuaría “una movilidad de dos velocidades”. Del mismo modo, la asociación ha solicitado como “medidas urgentes” las ayudas a las familias para una transición viable hacia la movilidad eficiente.
Más concretamente, Pérez ha señalado la necesidad de un Plan Moves que se perciba por la ciudadanía como “una ayuda directa a la adquisición de un vehículo eléctrico”, en la que los beneficiados reciban con celeridad las aportaciones previstas.
El plan de descarbonización del parque automovilístico exige, igualmente, la eliminación de barreras y complicaciones burocráticas para instalar puntos de recarga eléctrica, así como una fiscalidad más ventajosa para incentivar el paso a esta movilidad sin emisiones.
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Una vida sobre ruedas. De piloto (malo) de motocross a periodista deportivo en Diario AS, incluyendo una década en los grandes premios de MotoGP. Apasionado de los coches y las motos, en más de 30 años ha tenido el privilegio de probar unos cuantos cientos de unos y de otras. Ahora, subdirector en Prisa Motor.