El MGB Restomod es un clásico resucitado con motor V8

Obra de Frontline Cars, pone al día el modelo original, emplea materiales prémium y tiene una potencia de 380 CV.

MGB Restomod

El diseño del MGB Restomod conserva su estilo original.

Frontline Cars es una compañía con tres décadas de experiencia en el sector del motor, que en los últimos tiempos se ha enfocado a los denominados restomod, la restauración y adaptación a los nuevos tiempos de modelos clásicos. Su última creación es el MGB Restomod, que está basado en el vehículo de MG cuando ésta era una marca británica y no una china, como ocurre actualmente.

La compañía ha sido muy respetuosa con el vehículo original, manteniendo prácticamente intacto su diseño, que presenta un estilo claramente vintage con una carrocería de formas suaves y redondeadas, faros redondos (aunque ahora son LED) y detalles cromados en zonas como la parrilla o el parabrisas.

Llama la atención que para mantener ese enfoque retro incluso las llantas lucen un diseño similar a las de acero tradicionales, que son las que suelen cubrirse con tapacubos.

En interior también ha recibido mucho cariño, con materiales prémium como la piel que cubre tanto los asientos como los paneles de las puertas, sin perder el enfoque clásico que viene dado por el volante con un fino aro de madera o un salpicadero que apuesta por los relojes analógicos y los interruptores de palanca.

Bajo el capó cuenta con un motor Rover V8 que desarrolla una potencia de 380 CV y un par máximo de 403 Nm, prácticamente cuadruplicando el rendimiento del propulsor original. Se combina con una caja de cambios Tremec de cinco velocidades y con un sistema de tracción trasera con diferencial de deslizamiento limitado, lo que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en cuatro segundos.

Además, la marca ha puesto especial énfasis en conseguir el mejor comportamiento dinámico posible, logrando un reparto de pesos perfecto del 50/50 entre ambos ejes.

También en formato eléctrico

La compañía también ofrece un ‘restomod’ del modelo, pero adaptándolo a los tiempos actuales y dotándole de una mecánica eléctrica. Esta variante recibe el nombre de MG Bee.

Su sistema de propulsión es más moderado, puesto que el motor desarrolla una potencia de 115 CV y un par máximo de 220 Nm, lo que hace que necesite 8,8 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h. Emplea una batería de 40 kWh con la que puede recorrer 225 km por carga.

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Mario Herráez

Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.

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