El nuevo Kia Sportage, la quinta entrega del SUV medio de la marca, ya está listo y se acaba de desvelar en una presentación estática en Madrid. Todavía no se ha podido conducir, pero sí verlo en directo, acceder a su interior, detallar sus medidas y motores, y comprobar las sensaciones que transmite su nuevo diseño.
Los pedidos del modelo del fabricante coreano se abrirán en octubre o noviembre, y las primeras unidades llegarán a España en enero de 2022. Los precios no están aún definidos, pero se espera que siga siendo uno de los familiares camperos de tamaño medio más asequibles. El actual se vende desde 21.550 euros.
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En la presentación se han concretado ya sus medidas, motores y acabados para el mercado español. Ahora mide 4,51 metros de longitud, tres centímetros más, y 1,86 metros de anchura, uno adicional. La altura también crece un centímetro y se fija en 1,64 metros.
Podrá incluir suspensión electrónica y tracción 4×4 (según versiones), y también las últimas ayudas electrónicas a la conducción, aparte de gadgets avanzados como el aparcamiento remoto, desde fuera de coche con el mando (heredado de su hermano mayor el Sorento), y retrovisores con cámara. Las imágenes que acompañan a este artículo corresponden a la terminación GT-Line, de estilo más deportivo.
Imagen distintiva
El mayor tamaño aporta un punto extra de empaque y presencia, y junto con el nuevo diseño, de corte moderno y llamativo, crea un conjunto con personalidad propia. Además, sus dimensiones favorecen también la habitabilidad y el maletero, que ganan desahogo frente al modelo actual.
La gran pantalla digital que preside el salpicadero (son dos unidas en un bloque, cada una de 12,3 pulgadas, 24,6 en total) y algunos detalles sofisticados de diseño, como las salidas de ventilación y el mando circular del cambio de marchas automático, introducen una presentación tan llamativa como la del exterior. La pantalla vendrá de serie desde el segundo acabado, Drive, pero no en el de acceso Concept.
Más espacio y calidad
La cabina permite acomodar sin apreturas a adultos de hasta 1,90 metros de estatura, tanto delante como detrás. Y gracias a la anchura disponible y a aspectos como el piso plano, sin apenas túnel central, tres personas pueden viajar en la fila trasera con mayor holgura de lo habitual. El maletero, por su parte, crece a 591 litros, 78 más.
El interior transmite también calidad, porque incluye buenos materiales y acabados, y recoge además detalles prácticos interesantes, como las salidas USB integradas en los laterales de los asientos delanteros (destinadas para los pasajeros traseros) y las perchas situadas en la parte posterior de los reposacabezas.
La fila trasera se puede abatir en tres partes (40/20/40), una solución más útil que las dos normales (40/60), y cuenta también con respaldos de inclinación regulable, lo que permite recostarse para reforzar el confort en los viajes. Y el portón trasero puede tener accionamiento eléctrico. En realidad, solo desentona la guantera, compuesta por un bloque de plástico de aspecto y tacto demasiado austeros.
Motores ECO y Cero
Desde la apertura de pedidos, el nuevo Kia Sportage estará disponible con cinco motorizaciones, de gasolina, diésel e híbrida, la mayoría con etiqueta ECO. Y hacia marzo se sumará una híbrida enchufable, con distintivo ambiental Cero. La base mecánica es la misma del Hyundai Tucson.
Los motores de gasolina, 1.6 TGDi, rinden 150 y 180 CV, y como incluyen hibridación suave (MHEV) reciben el sello ECO. El primero lleva cambio manual de seis marchas y el otro automático de doble embrague y siete relaciones (opcional en el primero). Las prestaciones y consumos están todavía pendientes de homologación, pero en el Hyundai Tucson, el gasto oficial es de 6,7 litros cada 100 kilómetros (el de 150 CV).
En gasóleo, la gama contempla otros dos propulsores, ambos 1.6 CRDi, que deberían ser los más frugales. El primero tiene 115 CV y cambio manual, y el otro sube a 136 CV, lleva caja automática y apoyo eléctrico, y consigue la etiqueta ECO. Y en el Tucson se conforman con un gasto de apenas 5,3 litros, que mejora incluso al del híbrido.
La versión híbrida (HEV) llega a 230 CV, fruto de combinar el motor 1.6 TGDi de 180 CV y otro eléctrico, y cuenta también con sello ECO. La batería es de 1,49 kWh. En el Tucson certifica un consumo de 5,6 litros.
Por último, la variante híbrida enchufable (PHEV) estará disponible en marzo. Sube a 265 CV e incluye una batería de 13,8 kWh y, aunque su rendimiento tampoco está declarado, se espera que ofrezca al menos 60 kilómetros de autonomía eléctrica, sin emisiones (62 en el Hyundai). Y cuenta con distintivo Cero.
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