El Toyota Corolla presenta su actualización para 2022, una leve puesta al día que trae consigo cambios de colores de carrocería, pequeñas modificaciones en la estructura de la gama y que centra el protagonismo en los sistemas multimedia y la conectividad del modelo. Ya está disponible desde 21.900 euros sin necesidad de financiar con la marca.
Lo más importante para el compacto de Toyota es la incorporación del sistema Toyota Smart Connect, que se opera desde una pantalla táctil de ocho pulgadas, mejora su potencia y rapidez de respuesta, cuenta con su propio asistente virtual con reconocimiento de voz y permite acceder a servicios conectados inteligentes.
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El modelo integra una tarjeta propia, por lo que no hace falta emplear los datos del smartphone (que se puede conectar por cable si emplea Android Auto y de manera inalámbrica si hablamos de Apple CarPlay).
Ahora el Toyota Corolla da acceso de manera gratuita a servicios conectados durante los primeros cuatro años (a partir de entonces hay que pagar una suscripción), y entre las funcionalidades disponibles están la información en tiempo real del tráfico y la navegación online.
Es posible optar por el Toyota Smart Connect PRO que, según la firma, es un 50% más rápido, cuenta con el sistema de navegación premium y dispone de alertas climatológicas y de avisos ante la presencia de radares fijos.
Nuevos colores para el Toyota Corolla
Además, se suman dos colores nuevos a la paleta disponible para la carrocería (blanco y gris) que sustituyen a tonalidades similares que se ofrecían en la gama, y las llantas del Corolla Sedán se equiparan a las de las otras dos variantes en el acabado Style.
La gama de motorizaciones sigue estando compuesta por dos opciones, la 125H de acceso que desarrolla 122 CV y 142 Nm de par, y la superior 180H, que llega hasta los 184 CV y 190 Nm. Ambas son híbridas y, por tanto, disfrutan de la etiqueta ECO de la DGT, pero la carrocería sedán solo está disponible con la menos potente.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.