Opel suma un nuevo propulsor a la oferta mecánica del Cabrio, el 2.0 CDTI que ya montan el Zafira Tourer y el Insignia, y que en el descapotable entrega 170 CV de potencia y 400 Nm de par máximo entre las 1.750 y las 2.500 rpm.
Respecto a su predecesor aumenta la potencia en un 3% y el par máximo en un 14%, mientras que rebaja el consumo hasta los 4,9 l/100 km y deja las emisiones de CO2 en 129 g/km (un 6% mejor), por lo que cumple con la normativa Euro6.
El bloque va asociado a una caja cambios manual de seis relaciones con la que hace el 0-100 en 10,3 segundos, alcanzando como velocidad punta los 218 km/h y recuperando de 80 a 120 en quinta marcha en 9,3 segundos.
Además, se añaden a la gama tres nuevos colores de carrocería (Azul Bahía, Gris Lunar y Marrón Tropical) y desde finales de verano estará disponible para el modelo el Opel OnStar, un servicio de ayuda a la movilidad, con conexión integrada 4G y con el que puede actuar como punto de acceso Wi-Fi para hasta siete dispositivos.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.