Tras una exitosa primera generación, la segunda entrega del Toyota C-HR potenció los puntos fuertes del modelo original y añadió mejoras con las que éste no contaba. Una de las principales ha sido la incorporación de una variante híbrida enchufable que ya está disponible en los concesionarios españoles desde 38.500 euros.
Esta versión es el tope de gama del modelo. Su sistema de propulsión combina un motor eléctrico de 163 CV –asociado al eje delantero– con un motor de combustión de 152 CV y una batería de 13,6 kWh de capacidad. Gracias a ello es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 7,2 segundos.
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Sin embargo, prestaciones a un lado, lo más interesante es que disfruta de una autonomía eléctrica de 66 kilómetros. Con este dato obtiene la etiqueta Cero de la DGT y, además, homologa un consumo de combustible de entre 0,8 y 0,9 l/100 km, a lo que suma unas emisiones de CO2 de entre 19 y 20 g/km.
El sistema de propulsión puede operar en cuatro modos distintos:
- EV. Es el modo predeterminado al arrancar el vehículo. Funciona en modo eléctrico hasta agotar la energía de la batería.
- Auto EV/HV. Se activa el motor térmico cuando exista una demanda elevada de potencia; si no la hay, funciona el eléctrico.
- HV. Se selecciona automáticamente cuando la carga de la batería sea baja, para mantener el nivel de esta lo máximo posible.
- Carga de batería. Se emplea la energía generada por el motor térmico para recargar la batería durante la conducción.
La versión híbrida enchufable del Toyota C-HR, por otra parte, cuenta con un cargador a bordo de 6,6 kW con el que puede recargar totalmente su batería en menos de dos horas y media.
Un diseño idéntico al de las versiones híbridas
A simple vista es casi imposible distinguir al Toyota C-HR Plug-in Hybrid de las variantes híbridas autorrecargables, pues solo cuenta con el logo específico como elemento diferenciador.
Por lo demás, es igual: una reinterpretación del diseño original con un aspecto más afilado, grupos ópticos led, carrocería con acabado bitono y llantas de hasta 20 pulgadas.
El salto también es notable en el interior. Presenta un cuadro de instrumentos completamente digital de 12,3 pulgadas y una pantalla central de idéntico tamaño. Además, ofrece conexión inalámbrica de smartphones con Apple CarPlay y Android Auto, iluminación ambiental con 64 colores, tecnología nanoeX de filtrado de aire y cámara de 360 grados, entre otros detalles.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.