‘La Bestia’: el coche que acompañará al próximo presidente de Estados Unidos

Madrid |

Con una longitud de 5,5 metros y un blindaje capaz de soportar ataques violentos, es uno de los vehículos más seguros del planeta.

The Beast Coche Presidente EE.UU.

Foto: Getty Images

En unas horas el pueblo estadounidense va a elegir al presidente que les lidere durante los próximos cuatro años. Dos son los candidatos que concurren a la elección, por un lado, Kamala Harris, perteneciente al Partido Demócrata y actual vicepresidenta del país. Por otro lado, Donald Trump, expresidente de la nación y que se presenta como candidato por el Partido Republicano.

El próximo 20 de enero de 2025, el candidato que resulte ganador de los comicios será investido en la fachada oeste del Capitolio. Tras ese magno momento, tendrá a su disposición uno de los coches más avanzados y seguros del planeta para acompañarle en sus desplazamientos. Apodado popularmente como The Beast (“La Bestia”), este imponente vehículo, fabricado por General Motors, no solo resiste ataques convencionales, sino que también es capaz de proteger a su ocupante de amenazas químicas e incluso de misiles.

La Casa Blanca actualiza este modelo cada diez años. General Motors firmó un contrato gubernamental de casi 18 millones de euros para el período 2014-2024 y, además, recibió una adjudicación adicional de aproximadamente 31 millones de euros por parte del Servicio Secreto para construir los vehículos complementarios que forman parte de la caravana presidencial. Lo más probable es que este Cadillac GMC sirva durante unos pocos meses más al nuevo presidente. La renovación del vehículo ya está en camino.

‘La Bestia’: una obra maestra de ingeniería

El vehículo presidencial es una versión altamente modificada de un Cadillac que mide 5,5 metros de largo, dimensiones comparables a las del Maybach Clase S, un sedán de lujo que mide 5,46 metros. Además, el Cadillac tiene una altura de 178 centímetros y está impulsado por un motor V8 de doble turbocompresor que genera hasta 300 caballos de fuerza.

La protección de este vehículo es impresionante: con un blindaje avanzado que eleva su peso a nueve toneladas, el Cadillac es capaz de resistir ataques químicos, granadas antitanque, explosivos adheridos al chasis e incluso un misil del tipo Stinger.

@elpais Su peso es superior al de un ‘Tiranosaurio rex’, podría hacer frente a bombas lapa y sus cristales no se podrían atravesar ni disparando repetidamente en el mismo punto de la luna. Estos son solo algunos de los secretos de The Beast, el coche presidencial de Joe Biden #news #JoeBiden #thebeast ♬ sonido original – El País

Tecnología de defensa avanzada

Como si fuera parte del arsenal instalado en el coche de James Bond, la parte delantera de “La Bestia” cuenta con cámaras de visión nocturna y dispositivos de lanzamiento de humo para distraer a potenciales agresores y facilitar una rápida huida. Además, el vehículo tiene un refuerzo especial que incluye planchas de acero para resistir explosiones y ataques con granadas.

Las puertas del Cadillac (tan fuertes y pesadas como las de un Boeing 747) están equipadas con sistemas antiincendios y, en caso de emergencia, incluso disponen de ametralladoras. Las ruedas también están especialmente diseñadas: si los neumáticos se pinchan, el vehículo puede seguir avanzando gracias a las llantas reforzadas de acero.

La caravana presidencial

El dispositivo de seguridad que rodea al presidente de Estados Unidos es igual de impresionante que el propio vehículo. El coche puede transportar hasta siete personas, y en la caravana que la acompaña hay alrededor de 50 vehículos y más de 200 agentes del Servicio Secreto. Entre estos se encuentran varios Cadillac Escalade y sedanes Cadillac CT5, así como motocicletas Harley-Davidson que refuerzan la protección alrededor del vehículo presidencial.

Para proteger al presidente, existen al menos dos vehículos idénticos que se desplazan simultáneamente por diferentes rutas. Esto dificulta identificar en cuál de ellos se encuentra realmente el mandatario, y uno actúa como señuelo para desviar posibles ataques. Este despliegue de seguridad convierte al automóvil presidencial en un verdadero símbolo de protección extrema y tecnología avanzada, preparado para afrontar casi cualquier tipo de amenaza.

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Rubén Pérez

Entusiasta del motor en toda su magnitud, preferiblemente los V12. Le dijeron que cuatro ruedas eran mejor que dos, por eso se compró otra moto. Claro que también le apasiona cuando van las cuatro juntas. Ha trabajado como creativo publicitario para muchas marcas de coches y motos e hizo la mili en esto de juntar letras en la editorial Luike.

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