Continuista en la línea, sofisticado en los detalles y con unos contenidos tecnológicos vanguardistas al servicio de la seguridad, el confort y la reducción del consumo. Así es el nuevo Audi A8, una superberlina exclusiva que llegará a España en abril y estrena soluciones que anticipan cómo serán los coches del futuro.
Las marcas de prestigio aprovechan los lanzamientos de sus berlinas superiores para presentar lo último de sus arsenales tecnológicos. Y es lo que ha hecho Audi con este A8, rival de los Mercedes Clase S, BMW Serie 7 y Jaguar XJ. Ha crecido en tamaño y mide 5,17 metros de largo, pero sólo 1,46 de alto. Y aunque presenta la línea cuadrada de las grandes berlinas, muestra un perfil más bajo y estilizado que sus rivales, y no parece tan grande. Estas proporciones, unidas a un frontal con carácter y un techo que cae por detrás como en los cupés, aportan una imagen más deportiva y con estilo propio.
Pero lo que de verdad marca la diferencia es el diseño futurista de los faros y los pilotos. Así, las ópticas clásicas se han sustituido por unos llamativos diodos luminosos (leds) que forman arcos de luz y le distinguen, sobre todo de noche. Por lo demás, mantiene la carrocería de aluminio -115 kilos más ligera que las de acero y un 25% más rígida que la anterior- y ofrece una aerodinámica récord (CX: 0.26), dos soluciones que reducen el consumo.
El interior, amplio y muy cómodo, está pensado para mimar a todos los ocupantes. El diseño y las combinaciones entre metales y maderas de altísima calidad crean un ambiente elegante y exquisito sin caer en la ostentación. Destacan los mandos, estudiados para poder disfrutar sus sofisticaciones sin esfuerzo. Y son muchas. Los asientos delanteros y los traseros se regulan eléctricamente y pueden añadir masaje y climatización; lleva una minipizarra que permite programar el navegador dibujando el destino con el dedo; tiene cuatro tonos de iluminación interior… La lista es interminable e incluye también una suspensión neumática inteligente de serie que regula al instante la amortiguación según el piso y la conducción.
El festival tecnológico culmina con los sistemas de seguridad más avanzados. Aparte de los ocho airbags -dos en las puertas traseras- y la tracción Quattro de serie, puede equipar un radar antichoque con cámara que lee las señales y actúa combinado con el navegador para anticiparse a la carretera. Y se ofrece también un sensor de visión nocturna que detecta los peatones, faros inteligentes que regulan la luz en los cruces o si vienen coches de frente, y hasta un sistema precolisión que tensa los cinturones y cierra las ventanillas al detectar riesgo de accidente.
El A8 saldrá en abril con dos motores, 4.2 V8 TDi de 350 CV (95.800 euros) y 4.2 V8 FSI de gasolina y 372 CV (97.900), ambos con cambio secuencial de ocho marchas. El primero gasta 7,6 litros de media y el otro sube a 9,5 litros. En octubre llegará un 3.0 V6 TDi de 250 CV (76.700 y 6,6 litros) y algo más tarde otro 3.0 TDi de 204 CV con tracción delantera que gasta sólo 6 litros y emite 159 g/km de C02, el último récord en coches de este tamaño.
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