Por norma general a un pick-up lo que se le pide es que sea resistente, que pueda lidiar con terrenos de diversa índole y que tenga la potencia necesaria para llevar a cabo las tareas más duras. Sin embargo, ese carácter ‘obrero’ no tiene por qué estar reñido con tener estilo. Eso es lo que cree Ford y lo demuestra trayendo a la vida de nuevo el acabado Limited para la gama del F-150.
La camioneta es de sobra conocida, pero el salto de calidad y estético respecto a las versiones más bajas es bastante sensible. Para empezar la carrocería, que puede ir pintada en colores Shadow Black, Magnetic, Blue Jeans y White Platinum Metallic. Hay sumar la parrilla cromada, el letrero ‘Limited’ en el capó, la salida de escape cromada y unas llantas de 22 pulgadas acabadas en aluminio pulido.
Y el habitáculo no se queda atrás. Casi todas las superficies están tapizadas en cuero, siendo el negro el tono predominante y el marrón estando presente en asientos (que son ventilados, calefactados y con función de masaje), puertas y costuras de contraste. No faltan los apliques de aluminio ni tampoco los insertos de madera de eucalipto.
El motor disponible es el V6 3.5 Ecoboost de 365 CV y 569 Nm de par máximo, que va asociado a una caja de cambios automática de seis relaciones y se puede combinar tanto con tracción delantera como integral.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.