Val Kilmer ha fallecido este lunes a los 65 años. Desde 2014 había padecido un cáncer en la garganta, que lo mantuvo apartado de la industria durante un tiempo, pero el motivo de su muerte ha sido una neumonía. Mercedes Kilmer, su hija, lo ha confirmado a The New York Times.
El actor californiano fue un ladrón en ‘El Santo’, Jim Morrison en ‘The Doors’, Batman en la era previa a Christopher Nolan y también participó en las dos películas de ‘Top Gun’ (1986 y 2022). Fue una de las estrellas del cine de acción en los 80 y los 90.
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Fue, también, la voz de KITT. Sí, Val Kilmer fue El coche fantástico en ‘Knight Rider’: la serie que quiso ser una continuación de la de 1982. Eso sí, se convirtió en el coche más famoso de la televisión por culpa de General Motors.
Will Arnett fue el actor contratado para ser KITT, pero había sido la voz en los anuncios de General Motors… y un Ford no podía hablar igual. El conflicto de intereses le obligó a abandonar el proyetco cuando ya estaban grabados todos los diálogos. Val Kilmer tuvo que rehacer todo el trabajo en poco más de una semana.
La serie Knight Rider con Val Kilmer como KITT tiene lugar 25 años después de la original. El Coche Fantástico ya no era un Pontiac Firebird Trans-Am V8: era un Ford Mustang Shelby GT500KR.
La trama principal consistía en recuperar la Fundación para la Ley y el Gobierno (FLAG por sus siglas en inglés) para retomar su misión original. La serie iba a tener dos temporadas, pero se quedó en una y esta pasó de tener 22 capítulos a 17. Y es que nunca conquistó a la audiencia.

Los coches de Val Kilmer
Dejando a un lado a KITT, en la gran pantalla Val Kilmer se puso al volante de un Volvo C70 en ‘El Santo’ y condujo un Cadillac DeVille Coupé de 1964 en ‘Kill me again’. Como Bruce Wayne, tuvo un Jaguar XK 120 de 1953.
En su vida personal, Val Kilmer tuvo un Porsche Panamera y algunos clásicos. Uno de ellos fue un Chevrolet Impala de 1965 que le regaló el rapero 50 Cent: cuentan que su amistad comenzó por su afición a este tipo de coches.
En aquel momento, 2008, estaba valorado en 100.000 dólares y Val Kilmer habría invertido 75.000 en modificar su interior. Por el garaje del actor también pasó un Pontiac GTO Convertible, que terminó en una subasta por un valor que osciló entre 120.000 y 140.000 dólares.
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