La Covid-19 está cambiando el mundo, también el del automóvil. Y Ferrari acaba de ofrecer el último ejemplo, porque, por primera vez en sus más de 70 años de historia, ha realizado una presentación online para desvelar un nuevo modelo, el Portofino M, una versión potenciada y mejorada de su descapotable de 2+2 plazas y techo de metal retráctil, que además es también el primer modelo nuevo que llega tras el cierre obligado de su fábrica.
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El Portofino M recoge el motor y el cambio de ocho marchas estrenados por el Roma, el nuevo cupé Gran Turismo del fabricante. Y como él, combina la deportividad y prestaciones que caracterizan a la casa del Cavallino Rampante con un interior más amplio y mejor equipado (con comodidades como los asientos con calefacción y ventilación), mayor confort de marcha y hasta una autonomía teórica superior a 700 kilómetros para poder viajar sin tener que repostar continuamente.
Las primeras unidades se entregarán en el segundo trimestre de 2021 y, el precio, todavía por confirmar, rondará los 215.000 euros. El actual Portofino cuesta 212.350. La M viene de modificado en italiano.
El diseño se actualiza ligeramente, con nuevos paragolpes, llantas y otros detalles, y el coche mantiene una imagen deportiva pero también comedida, porque se han evitado rasgos o formas estridentes que pudieran comprometer la elegancia. Los parachoques aumentan la longitud a 4,59 metros y, según Ferrari, mejoran también la aerodinámica, gracias a las nuevas entradas de aire delanteras y el difusor posterior.
En el interior cambian los asientos, que se anuncian como más cómodos, y el equipamiento se amplía, porque el Portofino M puede incluir cámara de visión de 360 grados, reconocimiento de señales de tráfico, luces largas automáticas, retrovisores anti ángulo ciego y frenada automática de emergencia, entre otras cosas. Tiene 2+2 plazas, las traseras pequeñas y solo válidas para niños y apuros, y un maletero correcto de 292 litros. Y también un depósito de 80 litros que otorga buena autonomía en los desplazamientos largos.
El motor 3.9 V8 biturbo pasa de 600 a 620 CV, y se combina con un nuevo cambio automático de ocho marchas, en vez de siete. La aceleración de 0 a 100 km/h se fija ahora en 3,45 segundos, solo 0,05 menos que el Portofino, pero en el paso de 0 a 200 el nuevo M baja el tiempo en un segundo completo, de 10,8 a 9,8 segundos. La velocidad máxima es superior a 320 km/h, y el peso asciende a 1.664 kilos.
El cambio, por su parte, es más compacto y ligero, a pesar de tener una marcha extra, y permite viajar en octava velocidad conteniendo el consumo que, aunque está pendiente de homologación, rondará los 11,5 litros de media cada 100 kilómetros, el mismo del Roma y el mejor valor de la gama Ferrari.
Y otra novedad es el manettino, la rueda del volante que permite ajustar la respuesta de la mecánica, que tiene ahora cinco posiciones: Wet o suelo mojado, Confort, Sport, Race y ESC-Off, que desconecta los controles de tracción y estabilidad y solo resulta recomendable para circuito.
Además, Ferrari ofrece en el Portofino M su programa de mantenimiento especial (opcional), que incluye todos los servicios necesarios para conservar el coche en el mejor estado durante los primeros siete años de vida, sin límite de kilómetros. Y esta cobertura ampliada vale también para los propietarios de Ferrari de segunda mano.
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