Hay ideas que no tienen precio. O al menos resulta muy difícil ponérselo. Sin embargo suelen provocar una gran admiración por parte de propios y extraños, incluso de la competencia. ¿Cuánto vale la ocurrencia de instalar unas pantallas gigantes de televisión junto al estadio Santiago Bernabeu y transmitir desde ellas los partidos de la selección española? Es difícil calcular los coches que Hyundai pueda vender gracias a este evento, o lo cambios en el reconocimiento o la imagen de marca, pero ha sido, sin duda, uno de los fenómenos de marketing más destacados en los últimos tiempos.
Con motivo de la Eurocopa se ha celebrado la segunda edición del Hyundai Fan Park (la primera fue hace dos años con el Mundial de Fútbol de Sudáfrica) y, según los organizadores, se han acercado por las instalaciones durante los cuatro partidos, más de 600.000 aficionados. “Solamente durante la final del pasado domingo frente a Italia, acudieron unos 450.000”, y de ello dieron cuenta 123 medios de comunicación procedentes de 15 países, algunos tan variopintos como Qatar, Japón, Rumanía, China, Polonia, Noruega o Rusia.
En total, 248 periodistas y 23 unidades móviles cantaron los goles no sólo frente a un mar rojo que se extendía por la confluencia del paseo de la Castellana y de la calle de María de Molina, sino a una audiencia millonaria mucho más extendida a la que no escapaba el logotipo y las referencias a la marca coreana.
A pesar de no ser una firma patrocinadora de la selección española de fútbol –sí lo es de la FIFA y la UEFA– Hyundai aparece como una de las marcas más mencionadas en Internet y las redes sociales relacionadas con la Eurocopa. Según un estudio de la consultora Nielsen, se realizaron cerca de 5.000 menciones en estos medios, siendo Twitter el más usado ya que acaparó el 65% de los comentarios.
Por su parte, los responsables de Hyundai destacan que han crecido en 23.863 seguidores de Facebook durante las dos semanas de la Eurocopa hasta alcanzar 6,6 millones. Han tenido más de 52.000 visitantes en el microsite creado específicamente para la competición. Asimismo han creado una aplicación para que los aficionados se pudieran crear su propio Hyundai Fan Park con la que han obtenido más 7.000 descargas y la creación de 425 “parques”.
En cuanto al promedio de notoriedad de la publicidad de la marca, (el porcentaje de adultos que la recuerdan), durante las tres primeras semanas de mayo (a falta de los datos finales) ha sido del 10,2% con un aumento importante en la segunda de 11,86%.
En definitiva, “las redes sociales han contribuido sobremanera al incremento de la imagen de Hyundai”, señalan en la firma.
El éxito de estas convocatorias ha llevado a afirmar al director general de Hyundai en España, Diego Gutiérrez Colomer, que “los jugadores de la selección sienten el calor de toda la afición mucho más cerca desde que Hyundai organiza su Fan Park, dentro de nuestro patrocinio de la FIFA y de la UEFA. Eso hace que lleguen más motivados y más arropados al partido. Como si jugaran en casa, aunque estén a miles de kilómetros”.
Curiosamente, junto a la zona de celebración del evento, como motivo de las conversaciones “digitales”, destacaba también el veto de Convergencia y Unió y Bildu de instalar una pantalla semejante a las de Madrid, para ver en Barcelona y San Sebastián los partidos de la selección.
En otro orden de cosas, Diego Colomer, en una reciente reunión con periodistas, hizo gala de los resultados de la marca tanto internacionales como en el mercado español: “Hyundai Motor Company va bien y Hyundai España va muy bien”, señaló. Así, si en el mercado mundial consiguió unos beneficios de 11.500 millones de dólares durante el pasado ejercicio, en España, durante los cinco primeros meses de este año, con un mercado que ha caído un 6,9%, Hyundai ha registrado un aumento de sus ventas del 11,6%, con el que ha conseguido una cuota de mercado del 3,9% que esperan situar en el 4% al finales de diciembre.
Todo ello con unos cambios cualitativos también importantes ya que en apenas tres o cuatro años han pasado de ser una marca que competía en los niveles de precios más bajos, a defender con ahínco el valor residual de sus coches.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, Twitter o Instagram