SUVs, SUVs y más SUVs. Nadie se libra de ellos. Cabría pensar que es cosa solo de las marcas generalistas, pero la moda de los todocaminos no se detiene ante nada. Bentley ya tiene avanzado el desarrollo de su Bentyaga y Lamborghini ha confirmado que su Urus será una realidad.
Parece que fue ayer cuando presentó el concept, pero ya hace tres años desde que lo viéramos por primera vez en el Salón de China. Tras idas y venidas, confirmaciones, negaciones y un baile de posibles localizaciones para su fabricación se ha dado luz verde al proyecto.
El Urus finalmente se producirá en Italia, en la planta que la marca tiene en Sant’Agata Bolognese. Esto se ha debido al apoyo mostrado por el gobierno italiano, que ofrecerá unas ayudas de entre 80 y 90 millones de euros pensado en la inversión, los beneficios y los puestos de trabajo (se estima que unos 500) que generará el desarrollo del nuevo modelo.
Lamborghini es optimista y prevé que una vez el modelo comience a comercializarse en 2018, las cifras de ventas anuales de la marca se situarán alrededor de las 3.000 unidades, prácticamente el doble de lo que vende en la actualidad con Huracán y Aventador.
Puede parecer una locura, pero hasta ese nivel llega la fiebre SUV. Según el fabricante, está destinado a “clientes de la marca que hasta ahora han tenido que conducir todocaminos de otros fabricantes y a nuevos clientes”.
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