Un motorista comete en unos minutos 11 infracciones que suman 2.500 euros

La Policía Foral de Navarra ha denunciado al titular de un ciclomotor en Valtierra para que identifique al conductor que cometió 11 infracciones tras darse a la fuga de una patrulla de Tudela. De no hacerlo, será destinatario de las denuncias y perderá todos los puntos de su carnet.

Según ha informado la Policía Foral, los hechos se produjeron cuando una patrulla de tráfico observó una moto con la matrícula caída y su conductor intentando arrancarla. Al detenerse para interesarse, el piloto se dio a la fuga precipitadamente por las calles de la localidad, por lo que se inició una persecución en la que los agentes notaron la matrícula del vehículo.

Los policías fueron testigos de 10 infracciones graves y una muy grave, que pueden suponer 2.500 euros de sanción y la detracción de 30 puntos, recoge Europa Press. Dos de las sanciones se cursaron por no respetar el stop (200 euros más 4 puntos cada una), otras dos por no respetar un ceda el paso (200 euros 4 puntos cada una) y una más por no ceder el paso en una intersección, obligando a otro vehículo a frenar y apartarse (200 euros más 4 puntos).

Multa por desobedecer a los agentes

El piloto del ciclomotor también cometió una infracción por desobedecer las órdenes de los agentes (200 y 4 puntos) y otra –considerada muy grave– por circular por la izquierda en vía de doble sentido (500 euros más 6 puntos).

A estas siete infracciones se suman una por llevar la ITV caducada (200 euros), una por no usar intermitentes (200 euros); una por no adecuar la velocidad a las circunstancias de la vía (200 euros) y otra por portar una matrícula que no cumple con las condiciones reglamentariamente establecidas (200 euros).

En total, la cuantía asciende a 2.500 euros. Sin embargo, la sanción para el propietario del ciclomotor puede alcanzar los 7.500 euros. Si no cumple con la obligación de identificar al conductor, la multa es el triple de la de la prevista para la infracción originaria cuando esta es grave o muy grave, como en este caso. La investigación, según informa la Policía Foral, continúa abierta.