España se convierte en un país pionero que abre sus carreteras a los vehículos con sistemas de conducción automatizada. La Dirección General de Tráfico (DGT) ha activado la nueva normativa mediante la que autorizará y supervisará la circulación en fase de pruebas de coches autónomos (o de conducción remota) en vías abiertas al tráfico.
“Nuestro objetivo es garantizar que estas tecnologías se desarrollen de forma segura, transparente y responsable, beneficiando tanto a la industria como a la ciudadanía”, resume el subdirector adjunto de Vehículos de la DGT, Juan José Arriola. Tráfico se propone la “integración segura” de los vehículos automatizados en la circulación real y dar transparencia a los ensayos que se pongan en marcha.
La nueva regulación obliga a las compañías tecnológicas y a las marcas de automoción a presentar informes de sus investigaciones sobre el asfalto y a consignar los posibles contratiempos, lo que permitirá a Tráfico evaluar los problemas de seguridad. A su vez, la DGT publicará “información básica en su sitio web”. Para minimizar la burocracia, el organismo que dirige Pere Navarro ha creado la Oficina para la Facilitación de Pruebas de Vehículos Automatizados (OFVA), una ventanilla única para solicitud y el seguimiento de las pruebas.
Tecnología de vehículos automatizados
Como fin último, el marco regulatorio pretende fomentar la innovación tecnológica y apoyar los proyectos desde su génesis. El reglamento establece tres fases de pruebas, cada una con requisitos específicos de seguridad, supervisión y documentación técnica:
- Fase 1. Se trata de pruebas controladas en entornos limitados para tecnologías recién creadas o en proceso de investigación, y cuyos ensayos exigen validación, desarrollo y supervisión de su seguridad.
- Fase 2. La DGT quiere incluir aquí pruebas en condiciones más reales, de modo que se pueda operar “en entornos operacionales más amplios y de forma continuada”. Servirá, por ejemplo, para vehículos para los que no existe normativa de homologación y para “niveles intermedios de desarrollo previos a la puesta en servicio”.
- Fase 3. En palabras de la DGT, es “propia de estadios inminentes previos a la comercialización o puesta en marcha del servicio”. Podrá utilizarse con vehículos cuyos sistemas de conducción hayan superado la fase dos o estén ya homologados y quieran probarse en vías abiertas al tráfico antes de “la obtención de la autorización administrativa para circular”.
Coches autónomos identificados con una pegatina
Fabricantes, desarrolladores, importadores y operadores de flotas podrán participar en el nuevo Programa Marco de Evaluación de la Seguridad y Tecnología de Vehículos Automatizados (Programa ES-AV) activado por la DGT, siempre que cuenten con la autorización pertinente, sistemas de grabación de datos, seguros de responsabilidad civil y operadores capacitados (a bordo o remotos).
Los vehículos autorizados deberán llevar un distintivo diseñado expresamente para ellos, bien en ángulo inferior izquierdo del parabrisas o bien en un lugar visible en caso de que el vehículo no disponga de parabrisas.

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