La Dirección General de Tráfico (DGT) invertirá 1.179.750 euros en comprar 15 radares móviles que permitirán a los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil controlar la velocidad tanto en movimiento dentro de un vehículo como en un punto fijo mediante un trípode. Estos nuevos dispositivos se adquirirán para reponer “los cinemómetros dinámicos que han quedado inoperativos por obsolescencia o averías irreparables”.
Tráfico ha adjudicado el contrato a la empresa Tradesegur, según consta en un anuncio publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Uno de los pliegos del servicio, al que tuvo acceso Servimedia, señala que cada uno de los dispositivos debe constar de cinemómetro dinámico y dispositivo de preinstalación.
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Los cinemómetros detectan la velocidad de los vehículos y captan la imagen de aquellos que sobrepasen un límite preestablecido, de manera que la foto del vehículo en ese instante, junto con la medición de velocidad y otros datos relevantes, quedan registrados en un formato de archivo digital encriptado y a prueba de falsificaciones.
Así pues, su función es identificar los excesos de velocidad con fiabilidad y documentarlos mediante la prueba de toma fotográfica. Su funcionamiento deberá incluir la posibilidad de uso en modo estático o dinámico, lo que permite registrar la velocidad de los vehículos infractores tanto con el vehículo policial parado o en movimiento.
Cada cinemómetro debe incluir sensor, cámara fotográfica y unidad procesadora, así como sistema de flash, sujeciones mecánicas, trípode y ordenador tipo tablet.
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Radares de altas prestaciones
Según la DGT, “a pesar de haberse contenido de manera importante las cifras de siniestralidad, se sigue estando todavía muy lejos del objetivo pretendido”, por lo que se han producido cambios de estrategia en los controles de velocidad.
“Se hace necesario contar con un cinemómetro de altas prestaciones, así como los conjuntos de soportes y cableado necesarios, capaz de medir las velocidades en varios carriles y que pueda ser utilizado en varias modalidades de funcionamiento, en estático, sobre el vehículo o trípode, o en dinámico”, subraya la DGT en uno de los pliegos.
Esos radares deben detectar la presencia de los vehículos en los dos sentidos (alejamiento y acercamiento) de forma simultánea o individual, y con capacidad para vigilar hasta seis carriles de circulación.
Los cinemómetros miden las velocidades de cada uno de los vehículos en circulación detectados, aunque no sobrepasen el límite establecido, y determinan e identifican el carril por el que circula el vehículo objeto de la medición, incluso si aparece más de un vehículo en la fotografía.
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Periodista especializado en seguridad vial. Editor y redactor de El Motor desde 2016. Empezó a escribir de fútbol en 1998 en Diario 16 y ha trabajado en varios proyectos de Prisa Media desde 2000. Licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra, es autor de ‘Aquí no se rinde ni Dios’ (2020).