No te culpamos si te hablamos de una furgoneta y piensas “me aburro”. Es normal. Fieles compañeras en tareas laborales a veces nada gratas, no tienen el atractivo estético ni las cualidades dinámicas como para llamar la atención. No les hace falta, a no ser que algún fabricante quiera hacer algo especial con ellas, como por ejemplo, celebrar sus 50 años de vida.
Medio siglo de vida cumple la Ford Transit, y para dejar constancia de tan señalada efeméride, el fabricante ha decidido sacar su vena deportiva. ¿Cómo? Creando una edición limitada (se desconocen cuantas unidades se producirán) denominada M-Sport y basada en el Fiesta RS Wolrd Rallye Car. Del compacto hereda los colores de guerra (se comercializará con carrocería blanca o gris), así como los vinilos decorativos en tres tonos de azul. Pero además incorpora elementos de cosecha propia, como paragolpes específicos más agresivos, un difusor trasero más prominente, dos salidas de escape dobles, un alerón en la zaga y unas llantas Oz Racing de 18 pulgadas.
No hay mejoras mecánicas en lo que respecta al motor, que es un 2.2 TDCi, pero para optimizar su comportamiento en carretera se ha recurrido a Eibach para instalar una suspensiones que rebajan la altura de la Transit 27 mm en el eje delantero y 30 mm en el trasero.
El interior también raya a gran nivel, con el cuero tapizando prácticamente todo el habitáculo y el color azul como elemento de contraste presente tanto en costuras como en cinturones de seguridad, logos bordados y bordes de las alfombrillas. Además, el cuadro de instrumentos es específico de esta versión, con las esferas en tono blanco y los números y las agujas en azul cyan.
En principio solo se venderá en Reino Unido, donde el precio será algo inferior a los 40.000 euros.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.